El pulgón es un insecto que forma plagas alrededor de las plantas de cultivo más sabrosas de nuestro huerto.
Es un habitual es cualquier lista de plagas de plantas, así que es importante que lo conozcas para saber qué esperar de él y cómo actuar en caso de que su aparición sea un hecho.
Aquí encontrarás toda la información que necesitas sobre este insecto.
Un insecto polífago y presente en numerosos cultivos
Aunque lo conocemos como pulgón, su nombre científico es aphididae. Se trata de una especie de insecto hemípteros que pertenecen a la misma familia que las cochinillas y las moscas blancas.
Poseen un cuerpo de forma ovalada y de color generalmente negro o verde. El pulgón es, además, un insecto que avanza en masa, por lo que generalmente observarás una gran mancha negra sobre la superficie de tus plantas.
Aunque existen algunos específicos de ciertas plantas, la mayoría son polífagos, es decir, atacan y se alimentan de muchas especies: lechugas, coles, cítricos, rosales, pimientos, tomates, y una larga lista de especies.
Las plagas de pulgón
Al igual que otros muchos insectos que pueden ocasionar graves daños sobre las plantas de cultivo, el pulgón tiene una capacidad muy fácil de reproducirse, es decir, forman grandes colonias en solo unos pocos días y van dejando sus huevos y larvas a su paso.
Esto hace que se considere una especie propensa a formar plagas. Los daños que producen son los siguientes:
En primer lugar, el daño se produce en las hojas de las plantas más jóvenes. El pulgón se alimenta de la savia de las hojas, y a la vez, deja un veneno que provoca que las hojas se vuelvan más curvas.
Precisamente esas curvas constituyen refugios para los pulgones, por lo que es más fácil para ellos seguir reproduciéndose y propagando su especie sin ser vistos por las aves o por otros depredadores naturales.
Por otra parte, la punta de las ramas se deforma, lo que supone un efecto visual bastante desagradable y puede influir en el desarrollo de las plantas jóvenes.
La saliva de los pulgones también puede transmitir una serie de virus nocivos que pueden llegar a provocar graves daños, por ejemplo, en hortalizas o en rosales.
Por otra parte, los pulgones eliminan los azúcares de la planta provocando que se debilite. Además, la secreción azucarada que dejan al descubierto sirve de alimento para las hormigas, por lo que estas son unas potenciales aliadas del pulgón.
¿Cómo sé si mis plantas tienen pulgón?
Es fundamental saber el estado de salud de nuestra planta para saber si está infestada con alguna plaga.
Por eso, debemos tener cierto control a menudo y observar cualquier cambio que pueda decirnos que nos encontramos ante una planta enferma o que contiene insectos formando plagas.
Aquí te ofrecemos algunos puntos para saber si nuestra planta tiene pulgón:
Lo primero que ataca el pulgón es las hojas de las plantas, por lo que primeramente debemos mirar el envés de las hojas, especialmente si la planta está recién cultivada o está brotando. Esto se debe a que estas fases son las favoritas del pulgón para atacar, ya que la planta aún se encuentra vulnerable.
En otras ocasiones, las hojas no muestran presencia de pulgones, pero sí has encontrado con que estas están un poco pegajosas o tienen una capa negra o amarilla. En este caso, deberás considerarlo como otro indicio que el pulgón, aunque no en tu planta, está muy cerca.
Otra manera de saber si el pulgón está visitando tu planta es encontrar hormigas cerca. Las hormigas suelen ir después del paso del pulgón para recoger las migajas que hayan dejado.
Si no encuentras ninguno de estos indicios pero tus plantas han dejado de dar frutos, probablemente se deba a que haya tenido una plaga de pulgones. Su presencia frena el crecimiento y el desarrollo de los frutos, por lo que es una opción a tener en cuenta.
Remedios habituales contra el pulgón
Si ya has registrado tus plantas y has encontrado a estos bichitos merodeando por ellas o algunos indicios de su presencia, es hora de poner remedio para frenar su aparición.
Los remedios más habituales se pueden encontrar en tiendas de agrojardinería o donde vendan fitosanitarios. Aquí te dejamos algunos de ellos:
La cola de caballo ha demostrado tener bastante eficacia. Se utiliza aplicándolo en las hojas, pero has de tener en cuenta que el ambiente debe ser seco y con buen clima, por lo que la época ideal para aplicarlo es en primavera y en verano. Además de en las mencionadas tiendas puedes encontrarlo en grandes almacenes online como Amazon.
Por otro lado, el jabón suele ser bastante efectivo. De hecho, algunos insecticidas lo llevan como ingrediente. Puedes utilizar jabón potásico para pulverizar las plantas.
Los insecticidas acaricidas o específicos para ácaros también sirven, aunque hoy en día puedes encontrar una amplia gama dedicada exclusivamente para el pulgón, precisamente por su carácter polífago.
Por último, el tanaceto es una sustancia que ha demostrado su eficacia contra el pulgón debido a la alta dosis de piretrinas que contiene. Busca una solución de tanaceto o hazla de manera casera utilizando unos 300 gramos de esta sustancia y dilúyelo en 10 litros de agua hirviendo.
Remedios caseros contra el pulgón
Además de los remedios tradicionales que pasan por insecticidas o pesticidas, en muchas ocasiones las plagas no son tan graves o abundantes como para recurrir a este tipo de soluciones.
No hay que olvidar que en muchos casos el uso cotidiano de estos productos puede crear en los insectos resistencia a ellos. Además, podemos acabar con otro tipo de insectos beneficiosos que pueden ser incluso los depredadores naturales de las plagas.
En cualquier caso, si prefieres remedios caseros para acabar con el pulgón, aquí te dejamos unos cuantos:
Si bien antes te hablábamos de la eficacia de insecticidas o sprays con cola de caballo para luchar contra el pulgón, en esta ocasión puedes optar por fabricar tu mismo ese insecticida casero. Utiliza infusiones de cola de caballo y pulveriza el agua resultante sobre las hojas de los pulgones. Lo eficaz, al final, es el ingrediente.
Algunas plantas pueden utilizarse como repelente natural para los pulgones. Es el caso, por ejemplo, del ajenjo. Además de que puedes utilizarla también para hacer un insecticida casero, su presencia actúa a la vez de repelente contra el pulgón.
Otras infusiones pueden ser muy útiles contra este insecto. Por ejemplo, la infusión de ajo o la infusión de cebolla. Un par de ajos pelados hervidos en un litro de agua servirán.
En el caso de la manzanilla, podemos aplicarlo directamente sobre las hojas y dejar un poco para el final que utilizaremos para regar directamente el tronco de la planta. Así conseguiremos que, además de eliminar o repeler a los que ya hay, no vuelvan a subir por el tronco otros nuevos para devorar las hojas.
Otras plantas repelentes cuya presencia evita la aparición de pulgones son la lavanda, el romero, la menta, la albahaca o la melisa.