Mientras escribo, recuerdo cada rincón donde tantas horas pasaba jugando con mi hermano y mis primas... Allí veo a mi madre asomada a la ventana de aquel patio diciendo: ¡Tened cuidado con mis macetas!
A mí me gustan mucho las plantas pero no tengo tantas como ella, también carezco del sitio adecuado para que crezcan con tanto lustre. Aún así, tengo algunos macetones en mi terraza, no me falta el pascuero que cuido año tras año y algunas hierbas aromáticas como el perejil, hierbabuena y albahaca.
Hace poquito, un buen amigo mío me regaló semillas de perejil para que no me falte nunca, en seguida las planté y están creciendo preciosas. Ya sabéis que en mi casa todo se recicla, así, las puse en unas latas de conserva que previamente pinté con pintura en spray y decoré con restos de borlones y encajes que me van quedando de otras labores. Todo se puede aprovechar en algún momento volviendo a lucir en cualquier rinconcito de mi hogar.
No hace falta que hagas el agujerito en la base para el drenaje, sólo hay que regar con cuidado y con la cantidad necesaria para que no se produzca exceso de agua o humedad.
Con mucha ilusión, ésta es mi primera aportación del año para el proyecto de mi querida amiga Marisa,1+/-100, desperdicio 0 . Seguro que ya está buscando en Thermofan el huequecito perfecto para que mis plantas luzcan bien bonitas.