Colecciones de cactus. Aspectos a tener en cuenta
Los cactus son plantas suculentas de la familia Cactaceae. Debido a sus peculiares características, resultan muy atractivas para la mayoría de los coleccionistas, por lo que son muy utilizados en la jardinería a nivel mundial.
Si te gustaría mantener una colección de estas increíbles plantas hoy te damos algunos consejos que te podrían ayudar.
Lo primero que se necesita para crear una colección de este tipo de plantas es un espacio con el tamaño adecuado, dependiendo de la cantidad de especies que quieres coleccionar. Lo segundo es crearle a ese espacio las condiciones adecuadas para que tus cactus se desarrollen lo más parecido a como se desarrollarían en su hábitat natural.
Colección de cactus redondos
La colección la puedes hacer de varias formas, puede ser con un determinado grupo de cactus, o en general con cualquier especie de la familia Cactaceae.
Los grupos los puedes seleccionar por géneros, subfamilias o por tribus, pero la más divertida es cuando se trata de las cactáceas en general.
Generalmente los géneros que más se coleccionan son Mammillaria, Melocactus y Opuntia.
Macetas a utilizar
Lo primero que se debe tener en cuenta para tu colección de cactus es el tipo de maceta que vas a utilizar. Puedes usar tanto macetas plásticas como macetas de barro cocido. Las segundas son mucho más adecuadas para este tipo de plantas. Pues a diferencias del plástico, el barro es mucho más poroso, por lo que son más frescas, además de que son más ventiladas y almacenan menos el agua.
También es importante tener en cuenta el tamaño de la maceta. Generalmente los cactus que se cultivan como ornamentales, son de pequeño tamaño, por lo que las macetas pueden ser pequeñas.
Las macetas deben contener agujeros por donde el agua pueda drenar, porque el exceso de agua podría dañar a la planta e incluso matarla por pudrición.
Sustrato que necesitan los cactus
El sustrato debe permitir el drenaje adecuado, para que se seque en un tiempo relativamente corto, puesto a que estas plantas están adaptadas a ambientes secos.
Colección de cactus alargados
Por tanto, es necesario un sustrato con partículas relativamente grandes, para que el agua pueda drenar correctamente. Contra mayor sea el tamaño de las macetas más partículas grandes deben formar el sustrato. Una mezcla muy eficiente se podría conseguir con arena, pequeñas piedras y materia orgánica.
Iluminación
La iluminación depende de cada especie. Existen muchas especies que se desarrollan naturalmente bajo plena luz solar, pero existen otras, para las cuales es mucho más factible el uso de mallas de invernadero, para que el sol no incida tan fuertemente sobre estas. Algunos cactus sufren quemaduras por la luz solar directa.
Riego
Existen muchas especies de cactus, cada una con sus particularidades, por lo que el riego depende, en gran parte, de las características de su hábitat natural y de sus épocas de crecimiento, además del tamaño del recipiente.
Colección mixta de cactus
Lo más importante consiste en que el sustrato se seque bien entre riegos. Esto se puede comprobar, tocando la superficie, pero se debe cavar un poco porque a veces la superficie puede estar seca, cuando realmente el sustrato está húmedo.
Cuando se riega es importante verificar que por los agujeros del fondo salga agua, porque un solo riego profundo suele ser mucho más eficiente que varios riegos superficiales.
Debes tener mucho cuidado a la hora de regar, porque muchos de los cactus, solo deben regarse una vez cada 3 o 4 semanas. Para efectuar un riego óptimo debes conocer un poco sobre la especie que adquieras, su hábitat y forma de vida.
Fertilizantes
El uso excesivo de fertilizantes no es muy recomendado para este tipo de plantas, pues casi todas las especies presentan un crecimiento muy lento, pero si se pueden utilizar algunos fertilizantes. Deben administrarse en muy bajas concentraciones, y no deben ser tan frecuente sus usos.
Reproducción
Una vez que tus cactus hayan alcanzado el tamaño adecuado puedes reproducirlos de dos formas.
Flores de cactus de colección
La primera consiste en reproducción asexual: se puede hacer tomando fragmentos de la planta progenitora y sembrándolos en otra maceta. Algunos cactus crean hijos en su superficie y los expulsan cuando alcanzan un tamaño promedio. Se pueden extraer estos hijos y sembrarlos en macetas distintas.
La segunda se trata de la reproducción sexual: Se realiza a través de semillas. Este tipo de reproducción es mucho más difícil, pero más efectiva cuando quieres obtener varias plantas.
De este tipo de reproducción estaremos hablando en otra publicación.
Injertos
Otra de las cosas que puedes hacer para que tu colección luzca más atractiva es injertar algunos cactus. Para esto necesitas una planta base, que puede ser una pitahaya y el cactus que vas a injertar sobre esta. Los injertos suelen ser muy beneficiosos porque evitan la muerte de la planta por exceso de agua y hacen que la planta florezca mucho más rápido. En la publicación Aprende a injertar cactus, enseñamos todos los paso detalladamente para realizar el injerto.
Injerto de cactus carente de clorofila
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