Nos encontramos en un momento clave en la historia de la humanidad. La población mundial no deja de crecer y la demanda de ciertos productos nunca ha sido tan alta, pero al mismo tiempo el incremento de la producción debe hacerse de forma sostenible y pensando en el medioambiente.
Se prevé que la producción de madera para el año 2030 se haya multiplicado por 2 respecto al año 2005. Dado que la madera es un recurso renovable, un manejo forestal sostenible es la única forma de poder conseguir esto, manteniendo la salud y el estado de los bosques. Su importancia es clave en nuestro planeta, pues los bosques son algunas de las zonas más ricas en biodiversidad del planeta y sirven de hogar para numerosos pueblos indígenas y centenares de especies.
Comprendiendo el ecosistema forestal
Los ecosistemas forestales se caracterizan por formarse durante largos periodos de tiempo y tener una estructura y función únicas. Los elementos dominantes de los bosques son las plantas, concretamente los árboles, que con sus copas forman una cubierta y desempeñan el papel de protección y refugio para el sotobosque y la fauna local. Existen interacciones continuas y entre los organismos y el hábitat: las plantas necesitan luz, una temperatura adecuada, dióxido de carbono y elementos del suelo como nutrientes inorgánicos y agua; algunos animales dependen de las plantas para alimentarse y refugiarse; y los microorganismos se encargan de procesar la materia muerta de plantas y animales para liberar minerales que luego serán usados por los árboles.Sin embargo, las actividades humanas también forman parte de la dinámica de los ecosistemas y algunas de ellas han modificado la estructura y funcionamiento de los ecosistemas forestales en la mayor parte de las regiones del mundo. Problemas como la deforestación o la conversión en tierras agrícolas son algunas de las amenazas más notorias a las que están expuestas los bosques. Asimismo, estas acciones favorecen el cambio climático, que también castiga la salud de los bosques y su ecosistema.
Evaluación de las condiciones y los recursos forestales
Dado que los bosques y otros ecosistemas forestales suelen tener una gran extensión, con zonas de difícil acceso y, en muchas ocasiones, alejados de los grandes núcleos de población, la tecnología de teledetección se ha convertido en el mayor aliado para monitorizar los ecosistemas forestales a escala mundial. La ayuda que prestan es variada: permiten conocer el estado general del bosque desde las alturas, sirven como apoyo en la construcción de estrategias de manejo forestal y sus datos se usan para evaluar las tendencias de una zona.Esta tecnología se apoya en los sistemas de información geográfica (SIG) para organizar y analizar la teledetección y otros tipos de información en un marco espacial. Al mismo tiempo, los avances en software, como plataformas de análisis, cuentan con índices de vegetación, que proporcionan una visión real de lo que sucede en la masa forestal, incluso si no es visible al ojo humano.
La importancia de plan de manejo forestal sostenible y multifuncional haciendo uso de la tecnología satelital
Gestionar los bosques de forma sostenible significa usar los bosques de tal manera que las generaciones futuras puedan seguir usándolos y beneficiándose de ellos tanto o más que nosotros. Todas las actividades, desde la planificación y la realización de inventarios hasta la plantación, el aclarado y la tala de árboles, se llevan a cabo de forma que se garantice la continuidad, prestando atención a la salud de los bosques, su capacidad de recuperación y la biodiversidad.Las necesidades de la sociedad actual con respecto a los bosques, incluida la contribución de los bosques a la lucha contra el cambio climático, da lugar a nuevos desafíos y restricciones para que la silvicultura puede llevarse a cabo solo con un impacto perjudicial mínimo en las condiciones de vida de las especies y los hábitats.
La obtención de datos en tiempo casi real gracias a la tecnología de teledetección simplifica enormemente el proceso. Procesos como la detección de plagas y enfermedades o la detección de estrés hídrico o térmico rápidamente facilitan una rápida intervención que proteja la vegetación de la masa forestal. Además, la tecnología satelital también es una herramienta eficaz para prevenir incendios, gracias a las funciones de detección de anomalías térmicas. Ante un aumento de la temperatura, los gobiernos y propietarios de los bosques pueden reaccionar y evitar la pérdida masiva de bosque. Si a estas funciones les sumamos otras diseñadas para simplificar el manejo forestal, como registros de actividad o funciones de elaboración de inventarios, se obtiene el mejor resultado posible en la conservación y explotación de los recursos forestales.
Aumentar la concienciación de la preservación de los bosques
Para lograr que los bosques sigan siendo el pulmón de nuestro planeta y que el uso de sus recursos sea sostenible y racional, es necesario elevar el nivel de concienciación y sensibilización del público en general, que no presta atención a esta clase de problemas. Provocar un interés genuino en la sociedad y mejorar su conocimiento y comprensión es clave para que la sociedad demande un marco de actuación que proteja nuestro planeta.Los distintos métodos de manejo forestal están diseñados para llevar a cabo dicho uso racional, pero en la mayor parte del mundo siguen siendo más una sugerencia que una obligación. Enseñar al público en general las enormes ventajas de su uso respecto a otros métodos tradicionales puede conducir a un compromiso y una participación activa que cambie esta tónica.