Amadas por su fragancia embriagadora y atractivas flores cerosas de color blanco cremoso que contrastan maravillosamente con sus hojas brillantes, coriáceas y de color verde oscuro, las Gardenias son arbustos o árboles de hoja perenne irresistibles. Originaria de las regiones tropicales y subtropicales de África, el sur de Asia, Australasia y Oceanía, Gardenias puede ser exigente y bastante temperamental en sus necesidades culturales.
Si las hojas de su Gardenia se vuelven amarillas y caen, aparte del proceso normal de envejecimiento de sus hojas, esto puede ser causado por cualquiera de estos motivos:
Riego excesivo o insuficiente : las gardenias necesitan al menos 1 pulgada de lluvia (o riego equivalente) cada semana. Mantenga el suelo constantemente húmedo pero no empapado. No permita que el suelo se seque y no riegue demasiado su Gardenias.
Drenaje deficiente del suelo : asegúrese de que su suelo de Gardenia esté húmedo y bien drenado.
Luz insuficiente: Aunque una planta de Gardenia prefiere pleno sol, se aprecia algo de sombra durante los meses más cálidos del año o sus hojas pueden quemarse y sus brotes pueden caerse si reciben demasiada luz solar. En climas cálidos, las Gardenias crecen mejor con el sol de la mañana y la sombra de la tarde. En áreas más frías, pueden tolerar el pleno sol, especialmente si sus raíces están cubiertas con mantillo orgánico. Las gardenias que crecen en contenedores necesitan luz brillante o sombra filtrada sin sol directo. Las gardenias cultivadas en interiores deben recibir al menos 6-8 horas de luz solar directa a través de una ventana soleada.
Clima inusualmente frío : las gardenias se desempeñan mejor en temperaturas diurnas de 18-21 ° C (65-70 ° F) y temperaturas nocturnas de 15-18 ° C (60-65 ° F ) . Las temperaturas más bajas pueden causar amarillamiento y caída de las hojas.
Deficiencias de nutrientes: Gardenias como el suelo que es rico en nutrientes . Agregue abundante materia orgánica al suelo, como turba o estiércol para mejorar el crecimiento de su planta.
Clorosis de hierro: el hierro es un nutriente clave que utilizan las plantas para producir clorofila. Las gardenias prefieren suelos ácidos con un pH entre 5.0 y 6.0. Si el pH de su suelo es demasiado alto (superior a 7.0), el hierro puede no estar disponible para su planta.
Pudrición de la raíz: varios hongos causan la descomposición de las raíces de Gardenia. Esta enfermedad proviene de las condiciones del suelo húmedo, como un drenaje deficiente y un riego excesivo.
Alimentación de nematodos: Varios nematodos (gusanos microscópicos) se alimentan dentro de las raíces de las plantas. No hay nematicidas disponibles. Si su Gardenia se ve gravemente afectada, debe ser eliminada y destruida.
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