El romero es una planta que se utiliza mucho en la medicina para solucionar problemas de salud como la caída del pelo, la hipertensión, el asma o el sobrepeso. Como todos sabéis, es una planta perenne, de abundantes hojas y con un exquisito olor con una gran tradición por sus múltiples usos.
Para empezar, el romero posee propiedades carminativas, es decir, favorece la digestión, la acidez en el estómago y elimina los gases acumulados. Una infusión de romero después de comer es muy favorable para el sistema digestivo. Del mismo modo, en las épocas de menstruación, una infusión de esta valorada planta reduce el dolor y la sensación de hinchazón.
También posee propiedades antioxidantes que ayudan al cáncer, el sida y el alzhéimer. Se ha comprobado que también es bueno para la anemia o en casos de intoxicación.
Ahora bien, a pesar de que el romero tiene infinidad de propiedades, su consumo debe ser vigilado y no excederse ya que puede provocar efectos adversos. No es recomendable beber más de dos infusiones al día.
Por otro lado, esta planta también se utiliza a nivel externo como aceite y para curar heridas o evitar la caída del pelo. Favorece el crecimiento del pelo y es muy utilizado en champús. Para las uñas frágiles, realizar baños con romero es ideal.
Imagen:Flickr/ johnlichtenstein; Flickr/ richard_north
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