La creación de un estanque en el jardín de casa es una opción que llenará de belleza a este pequeño pulmón verde. Pero, si bien su presencia es importante, el acondicionamiento estético del mismo resulta vital. Este reportaje pretende hacer un recorrido por los elementos decorativos que más pueden ayudar a la hora de darle un nuevo aire a este rincón de la casa. Así pues, hablaremos de fuentes, cascadas, iluminación, rocas y ornamentos.
El agua en movimiento de un un estanque en el jardín
Para dotar a nuestro estanque en el jardín de personalidad propia, no hay nada mejor que instalar en él un surtidor cuyas dimensiones y diseño variarán según las proporciones que le hayamos asignado a nuestro estanque. Una fuente puede dar mucho al jardín gracias al sonido, el gorgoteo y el movimiento del agua. A la hora de ubicar el surtidor tendremos en cuenta el resto de elementos del espacio, buscando coordinación entre ellos. Por ejemplo, no colocaremos una fuente o un surtidor en un estanque donde existen flores acuáticas, ya que los nenúfares no resisten la caída constante del agua.La variedad es amplísima en cuanto a diseños y podemos instalar desde la tradicional 'ranita' hasta las esculturas más sofisticadas. Hoy en día, podemos elegir una fuente para nuestro jardín entre un gran abanico de modelos, tamaños, materiales y estilos. Si disponemos de un estanque de reducidas dimensiones, es recomendable la instalación de uno de estos complementos realizados en plástico y que funcione por medio de una bomba eléctrica sumergible. Estas pequeñas fuentes se fijan al fondo del recinto acuático de forma segura y disponen de multitud de boquillas que consiguen variar el tipo de chorro.
Si queremos dotar al agua del estanque de otro efecto también muy estético y bello, existe la posibilidad de integrar una casaca prefabricada en muy poco tiempo y de forma sencilla. Este tipo de estructuras aportan al jardín un aire muy romántico y, si lo miramos desde un punto de vista práctico, nos ayudarán a relajarnos gracias al chapoteo y la oxigenación del agua. Podemos ayudar a que la fusión de elementos sea natural, con grava, plantas y rocas. Con el tiempo, la naturaleza creará en los bordes musgos y líquenes.
El efecto de la iluminación ornamental
Cuando llega la noche estival, muchas personas salen al jardín de sus hogares para cenar, reunirse y charlar con sus amigos o, simplemente, relajarse disfrutando de la agradable temperatura. Es en estos momentos cuando el sonido del estanque se antoja aún más agradable si cabe, pero podemos unir a este efecto sonoro otro de carácter óptico: la luz. La iluminación ornamental dentro de los estanques no sólo contribuye a incrementar la belleza del ambiente, sino que también tiene una utilidad para los peces del estanque, ya que éstos se alimentarán de los insectos que atraigan los focos instalados en el fondo de su gran acuario.Los consejos básicos para la instalación de luces son las siguientes. En primer lugar debemos comprobar bien la instalación eléctrica y, para estar seguros y no provocar accidentes, evitaremos que la potencia de las luces no sea mayor de 12 V/ 60 Hz. Además, con la oscuridad de la noche, hasta la luz más tenue es fácilmente perceptible. Es importante que el cableado utilizado para montar esta iluminación vaya por la tierra, esto es una medida de seguridad vital.
Otro de los aspectos que debemos tener en cuenta con la iluminación, es la elección de la misma. La clasificación más conocida contempla tres tipos: la luz de fuente, que es la opción más frecuente; las luces flotantes y las luces para cascada, cuyo uso es específico para este tipo de construcciones.
Más complementos
Como hemos podido comprobar, la colocación de una fuente o de luces dentro de nuestro jardín, puede transformar radicalmente su aspecto y generar sensaciones ópticas y auditivas totalmente nuevas. Pero, para darle el toque definitivo, necesitamos de varios objetos de decoración, tanto naturales como artificiales. En el apartado de los naturales encontramos las plantas y las rocas. En cuanto a las plantas, por norma general, antes de instalar la fuente, nuestro jardín ya cuenta con una serie de flora y de vegetación. Ahora bien, podemos añadir a lo que ya existía nuevas especies con más colores y nuevos olores.Las rocas que colocaremos en nuestro particular espacio verde dependerán de la región donde vivamos. Podemos encontrar varios tipos: granito, arenisca, esquisto, cuarcita, etc. Un dato que hay que tener presente es que las piedras de tallaje natural con aristas redondeadas dan mejor aspecto a la hora de adornar una cascada o un estanque. La oferta entre la que podemos elegir en las tiendas es también muy amplia: colores vivos, cuarzo rosa, violeta o verde, rocas volcánicas o piedras calizas.
Por último, daremos un apunte acerca de los ornamentos artificiales. Estamos acostumbrados a ver en la televisión y en cine a esos simpáticos enanitos de jardín de cara simpática y gorro puntiagudo. Esta es sólo una pequeña muestra de la cantidad de estatuas que el mercado pone a nuestra disposición. Desde troncos de madera que podemos dejar flotando en nuestro estanque, hasta puentes artificiales que ubicaríamos en el caso de que contáramos con un estanque más grande.