¿Qué causa el oídio en las plantas de pimientos?
El oidio en las plantas de pimiento se propaga principalmente por el viento, pero también por salpicaduras de agua. La enfermedad también es transmitida por humanos (con el contagio a través de manos), y algunas veces por insectos como áfidos, trips y moscas blancas. Ciertas condiciones climáticas favorecen la enfermedad, particularmente las fluctuaciones climáticas, como días cálidos y secos, seguidos de noches frías y húmedas. El hacinamiento de las plantas también es un factor contribuyente, como lo es el uso excesivo de fertilizantes con alto contenido de nitrógeno.
Las plantas maduras son más susceptibles al Oídio.
Qué hacer con los pimientos enfermos de Oídio?
El tratamiento del Oídio o mildiú polvoriento en el jardín es posible, aunque la prevención es incluso mejor.
Controle las plantas con rigurosidad, especialmente la parte inferior de las hojas. Los fungicidas pueden proporcionar cierto nivel de control, pero sólo cuando se aplican tan pronto como aparece la enfermedad, o incluso antes de que los síntomas sean visibles. Es importante aplicar estos fungicidas generosamente y cubrir absolutamente toda la planta, y generalmente se requieren aplicaciones repetidas.
Evite las condiciones que promuevan el follaje mojado, incluida la sombra y la superpoblación. Plante los pimientos a pleno sol y deje mucho espacio entre las plantas. Además, mantenga las malezas bajo control, ya que las malas hierbas pueden fomentar enfermedades patógenas.
Riegue en la base de la planta y evite los rociadores que riegan desde arriba siempre que sea posible. Si esto no es posible entonces riegue temprano por la mañana para dar tiempo a que las hojas se sequen por completo antes de que se vaya el sol. Evite los fertilizantes con alto contenido de nitrógeno, que hacen que las plantas sean más susceptibles a las infecciones.
Los remedios caseros para el oidio o mildiu polvoriento en las plantas de pimiento también se emplean a veces, especialmente en las huertas orgánicos. Sin embargo, generalmente se recomienda alternar estos remedios para que sean más efectivos.
Algunas investigaciones sugieren que la leche puede ser tan efectiva como los fungicidas químicos. Llene su pulverizador con una solución de 1 parte de leche por nueve partes de agua.
En algunos casos, el bicarbonato de sodio es efectivo contra el mildiú polvoriento, especialmente cuando se lo mezcla con aceite hortícola. Llene un pulverizador de 5 litros con agua, luego agregue una cucharada de bicarbonato de sodio y 2 1/2 cucharadas de aceite de horticultura. Pruebe con un extracto de ajo que consiste en dos bulbos de ajo mezclados con unas gotas de jabón líquido para platos. Cuele la mezcla a través de estopilla y guárdela en el refrigerador. Combina la mezcla en un rociador a razón de una parte de extracto de ajo y diez partes de agua
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