Las palmeras también contienen pequeñas flores, que normalmente son unisexuales. Los frutos de las palmeras suelen ser una baya o drupa, dependiendo de la especie. Normalmente el tamaño de éstos varía por el tipo de palmera, ya que hay más de 3000 especies de este árbol.
Las palmeras se adaptan a todo tipo de suelos, en donde las especies tropicales necesitan suelos muy fértiles, neutros o ligeramente ácidos, mientras que las especies de latitudes más secas se desarrollan mejor en suelos más pobres.
Cuidados de las palmeras
Comenzamos por el cocos nucifera, el tradicional e impresionante cocotero de las playas tropicales.Esta palmera puede alcanzar los 30 m de altura. Además, crece y se desarrolla con bastante rapidez.
Requiere una humedad muy alta, una temperatura mínima anual de 15 grados, y sólo de adulto y volviendo rápidamente a los 10º, podrá aguantar hasta -2º.
Es decir, que esta palmera sólo la podremos tener en el exterior sin problemas en Canarias, y quizás en la zona sur de Andalucía.
(Imagen/ Flickr: thienzieyung)
Otro tipo de palmera es la Dypsis lutescens (Areca), no es una especie difícil, y de hecho de adulta puede vivir en el exterior en muchas partes del mediterráneo.
Es una palmera normalmente multicaule, es decir, que varios troncos salen del principal, pudiendo alcanzar los 5-10 m de altura.
Es de crecimiento rápido, sobre todo durante la estación cálida del año.
Hay que regarla cuando el sustrato está seco, no antes.
Prefiere semisombra, pero si las tenemos en el interior de nuestros hogares, es conveniente que estén en una habitación muy bien iluminada.
Por su parte, la alejaremos de las corrientes de aire, sobre todo de las frías, ya que impide que se desarrolle con normalidad.
Con el tiempo, la veremos crecer y formar su espectacular tronco anillado. Así, podremos ir aclimatándola hasta que poco a poco vaya aguantando el invierno, pudiendo resistir -2º en su edad adulta.
(Imagen/ Flickr: scott.zona)
Además, hay otras clases de palmeras como Washingtonia sp, Phoenix sp, Butia sp y Sabal sp que resisten a heladas y climas extremos.
Consejos para que las palmeras estén sanas
Cuando vayamos a comprar una palmera, nos fijaremos sobre todo en su aspecto general. Si tiene insectos, hojas secas, o en el caso de las palmeras que se venden con muchos plantines, como la Dypsis lutescens, si hay algún plantín muerto, no la compraremos.La planta tiene que estar sana, contener unas hojas verdes y un poco rígidas según la especie.
En este sentido, si se le salen raíces por los agujeros de drenaje es síntoma de que está creciendo correctamente.
Estos árboles son tanto plantas de interior, como podrás cultivarlas en el exterior. Si la tenemos en nuestro hogar, la pondremos en un sitio y observaremos durante unos días si crece. Si se produce esta acción y la raíz de la palmera se sale de la maceta, podremos trasplantarla a un tiesto mayor.
Para realizar el cambio necesitamos sopesar la altura, el tamaño y el peso de la misma.
Además, las palmeras de interior son especies de lento crecimiento, por lo tanto la cantidad de abono necesario es pequeña. Normalmente, se suele aplicar una vez en primavera y otra en otoño.
También, se intentan utilizar fertilizantes que se extienden lentamente, ya que de esta manera se van esparciendo los minerales poco a poco y la palmera puede absorberlo con cuidado y así estar más saludable.