Por otro lado, hablamos de especies de plantas generalmente muy resistentes y fáciles de cuidar. La última tendencia es buscar opciones de palmeras de interior para distribuirlas en toda nuestra casa, especialmente en el salón y en espacios abiertos.
Este tipo de palmeras, de menor tamaño que las de exterior, necesitan condiciones cálidas, buena iluminación y cierta humedad ambiental, condiciones que podemos darle en el interior de casa.
En este artículo vamos a hablar de palmeras de interior interesantes para plantar en casa.
Listado de palmeras de interior para cultivar en macetas
Palma de sagú (Cycas revoluta)
La palmera del Sagú, conocida por muchos por su nombre científico, Cycas revoluta, es una palmera enana muy conocida en el mundo occidental debido a que se comercializa con facilidad en grandes superficies y viveros.
La forma de su tronco como sus pequeñas hojas palmáceas la hacen muy atractiva para disponerla en macetas y buscarle un entorno cálido en una mesa o superficie cercana a la ventana.
Su crecimiento es muy lento, por lo que se reduce el número de trasplantes al mínimo posible. Necesita buenas condiciones de luz (aunque no necesariamente Sol directo), poco riego y sustratos con muy buen drenaje.
Temperatura: cálidas, alejado de corrientes de aire.
Luz: condiciones de gran luminosidad, cercano a ventanas.
Riego: escasos, dejando secar el sustrato entre riego y riego.
Sustrato: ricos en humus pero con buen drenaje y oxigenación.
Plagas: sensible a cochinilla en primavera y verano.
Palmera Yucca (Yucca elephantipes)
Dentro del género Yucca encontramos muchas variantes de plantas de interior, generalmente resistentes y de origen norte y centroamericano.
En ella encontramos especies interesantes para casa como Yucca aloifolia o Yucca elephantipes, que es la que toca en este apartado de palmeras de interior.
Esta última posee un tronco fibroso y hojas que no resultan del todo puntiagudas o llegan a causarnos daño si nos rozamos, como sí ocurre con otro tipo de especies de este género.
Hablamos de palmeras de interior resistentes a la sequía y que necesitan buenas dosis de luz en casa, por lo que se recomiendan ubicarlas en una esquina cercano a ventanas.
Temperatura: cálidas, alejado de corrientes de aire.
Luz: condiciones de gran luminosidad, cercano a ventanas.
Riego: escasos, dejando secar el sustrato entre riego y riego.
Sustrato: altamente drenantes con fibra de coco, perlita o vermiculita
Palmera de salón (Chamaedorea elegans)
La palmera de salón o como también se conoce por su nombre científico, Chamaedorea elegans, es una palmera de interior bastante conocida y que podemos adquirir en grandes superficies y viveros.
Esta planta es muy apreciada por el gran número de hojas palmáceas que produce, su pequeño tamaño, color verde y resistencia.
Suele necesitar pocos cuidados y riegos escasos, aunque hay que permitirle unas condiciones mínimas de humedad ambiental que, a veces, es preciso corregir con pulverizaciones foliares a las hojas en verano.
Temperatura: condiciones cálidas o tropicales, alejado del frío.
Luz: luz o semi sombra, pero sin Sol directo.
Riego: escasos, dejando secar el sustrato entre riego y riego (2 riegos por semana en verano).
Sustrato: suelos fértiles y con buen drenaje.
Consejos: agradece ambiente húmedo, por lo que necesitaremos pulverizar las hojas en verano.
Palma de elefante (Beaucarnea recurvata)
La palmera de interior palma de elefante (Beaucarnea recurvata) tiene su espacio particular en rincones iluminados de salón y habitaciones. Sin embargo, no es considerada como una palmera propiamente dicha, sino una suculenta.
Porta un tronco engrosado y fibroso de la que salen hojas alargadas y ligeramente trenzadas, funcionando como una ornamental muy atractiva.
En cuanto a las necesidades, requiere buena iluminación pero sin Sol directo y pocas necesidades de agua, por lo que el mantenimiento es bajo.
Temperatura: entornos de calor y sin corrientes de aire. No soporta el frío.
Luz: buena disposición a la luz, cerca de ventanales, pero sin Sol directo.
Riego: escasos y solo cuando el sustrato se seque por completo. Regar 1 vez al mes en invierno.
Sustrato: fértiles y con buen drenaje, ya que no tolera el encharcamiento.
Consejos: en ambientes secos, pulverizar con agua las hojas. Soporta calefacción.
Palmera de abanico china (Livistona chinensis)
Livistona chinensis es una gran palmera de exterior, pero que en los primeros años de vida se adapta perfectamente al cultivo en interior. Dentro del grupo existen subespecies, por lo que es recomendable buscar las variedades más enanas para alargar su estancia en casa, como la subv. subglobosa.
Es muy llamativa debido a sus grandes hojas que cuelgan e incluso ocultan el macetero. Es de crecimiento lento y necesita buenas condiciones de luz, tolerando incluso Sol directo. Su mantenimiento es bajo y no necesita muchos riegos.
Temperatura: entornos cálidos aunque tolera un gran margen de temperaturas.
Luz: buena disposición a la luz, cerca de ventanales, incluso con Sol directo
Riego: escasos y solo cuando el sustrato se seque por completo.
Abonado: fertilizantes de liberación lenta para palmáceas a partir de primavera y durante todo el verano.
Sustrato: esponjoso y con buen drenaje, que contenga fibra de coco.
Palmera bambú (Dypsis lutescens)
La palma bambú es otra gran palmera de interior atractiva por la disposición de sus hojas y el tamaño que puede alcanzar. Científicamente se conoce como Dypsis lutescens.
Esta especie es apta para habitaciones con poca luz u orientación norte, pudiéndola ubicar cerca de la ventana o en una de las esquinas. Al contrario de otras palmeras, en este caso necesita más aporte de agua y un suelo de gran fertilidad.
Temperatura: entornos cálidos pero sin corrientes de aire
Luz: ubicar en zona de luz o semi sombra, sin Sol directo.
Riego: mantener el sustrato húmedo pero sin empapar.
Abonado: fertilizantes para palmeras durante los meses de primavera y verano.
Sustrato: esponjoso, fértil y con buen drenaje.
Leer más: cómo cultivar la palmera bambú
Palmera majestuosa (Ravenea rivularis)
Se conoce como palmera majestuosa por varias razones, y una es por el porte que alcanza y la disposición de sus hojas, de ahí que sea una palmera de interior muy bien valorada.
Su nombre científico es Ravenea rivularis y es una especie adaptada a condiciones de sombra. Es de crecimiento lento y necesita condiciones tropicales de humedad alta y mantener el sustrato húmedo de forma continua.
Hay que ubicarla en la zona en habitaciones sin luz directa o la zona con mayor sombra de la habitación.
Temperatura: cálidas y superiores a 18 ºC, manteniendo humedad ambiental constante
Luz: zonas más sombrías, sin iluminación directa ni rayos de Sol.
Riego: mantener el sustrato húmedo pero sin empapar.
Abonado: fertilizantes para palmeras durante los meses de primavera y verano.
Sustrato: esponjoso, fértil y con buen drenaje.
Palmera en cascada (Chamaedorea cataractarum)
La palmera de cascada sirve muy bien para cubrir espacios esquineros en el salón o cualquier otra habitación. Su tamaño es considerable, aunque es de crecimiento lento. Chamaedorea cataractarum posee un tronco central en la que van apareciendo varios hijos desde la base, cubriendo más superficie y siendo muy atractiva por su color verde vivo.
Como cuidados, necesita habitaciones más húmedas, luz indirecta y temperaturas constantes y agradables.
Temperatura: cálidas y superiores a 18 ºC, manteniendo humedad ambiental constante
Luz: zonas más sombrías, sin iluminación directa ni rayos de Sol.
Riego: mantener el sustrato húmedo pero sin empapar.
Abonado: fertilizantes para palmeras durante los meses de primavera y verano.
Sustrato: esponjoso, fértil y con buen drenaje.
Consejos: en primavera y verano y entornos muy secos, pulverizar las hojas con agua.
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