Helecho. Esta planta estará mejor en lugares donde pueda recibir la luz del sol. No le sienta bien el frío, por lo que es ideal para tenerla al interior de la casa, no debes preocuparte si la regaste un poco más de lo debido, pues le sienta bien la humedad.
Cuna de Moisés. Prefiere la sombra al sol, puede estar en ambientes medio húmedos. Debemos regarla dos veces por semana, pero cuando llega el invierno debemos disminuir la cantidad de agua con la que lo hacemos. Para que este más bonita podemos usar fertilizante aproximadamente cada 20 días. Lo que no le va bien a esta planta son los cambios bruscos de temperatura o el frío, así que cuando la riegues procura que ¡el agua no este helada!
(Imagen/ Flickr: Sylvielena)
Lengua de tigre. También llamada sansevieria es una planta muy bonita que se adapta casi a cualquier condición. Hay que regarla cada dos semanas en tiempo de calor y cada tres en otoño y tan sólo una vez al mes en invierno. Puede vivir con poca luz, pero si quieres que crezca más bonita ponla donde le de una buena iluminación. Puedes ponerle algún tipo de fertilizante, si crees que le hace falta, pero solo una vez al mes.
(Imagen: Wikimedia)
Palmeras. En muchas casas vemos hermosas palmeras adornando pasillos, salas y otras habitaciones, esto es porque la palmera además de ser una planta muy bonita, requiere de pocos cuidados. En épocas del año con demasiado calor hay que regarlas con abundancia y en el frío hay que disminuir la frecuencia y la cantidad de regado. Les gusta estar cerca de las ventanas, donde pueden recibir luz, pero no los rayos directos del sol.
Zamioculca. Esta planta crece muy lentamente y no resiste climas fríos en extremo, pero puede vivir con poca luz. Hay que regarla cada vez que veamos que la parte superior de la capa de tierra está seca (aproximadamente un centímetro).
(Imagen: Wikipedia)