Hay muchos tipos de áloe: unos no superan los diez centímetros de altura, mientras que otros crecen como árboles o arbustos de varios metros. Sus hojas, independientemente de la especie a la que pertenezcan, son todas muy similares: tienen forma triangular, son carnosas, y suelen tener los márgenes dentados.
Estas crecen formando rosetas, de cuyo centro brota un tallo floral en el que, de su extremo, salen flores tubulares de color naranja, rojizo o amarillo, las cuales atraen a varios polinizadores, entre ellos, a las abejas. Pero, su valor ornamental es tan alto y su resistencia a la sequía tan interesante, que sin duda queremos que conozcas a los 8 tipos de áloe que vamos a presentarte a continuación.
Si quieres saber cuáles son los áloes más adecuados para tener en el jardín o para cultivar en maceta, apunta:
Aloe arborescens
El Aloe arborescens es una especie arbustiva conocida como planta pulpo, acíbar, aloe candelabro o candelabro. Es originaria de Sudáfrica, Mozambique, Zimbabue y Malaui. Alcanza una altura de 1-2 metros, y desarrolla tallos en cuyos extremos brotan hojas de color verde glauco. Sus flores son de color naranja escarlata, y brotan de un tallo de unos 60 centímetros de alto.
Por el tamaño que llega a alcanzar, se debe de cultivar en el suelo y a pleno sol desde que es joven, aunque también se mantiene bastante bien en jardineras grandes de aproximadamente un metro de largo. Resiste hasta los -4ºC.
Aloe aristata
Imagen – Wikimedia/RaulbotEl Aloe aristata, conocido como planta antorcha, es una planta originaria de Sudáfrica. No crece mucho, tan solo unos 10-15 centímetros de altura, y forma grupos de unos 30-40 centímetros de ancho. Sus hojas son de color verde oscuro con puntitos blancos. Produce flores de color anaranjado.
Al ser una planta pequeña pero no demasiado, puedes tenerla tanto en macetas como en el jardín. Le gusta tanto el sol como la media sombra. Resiste hasta los -2ºC.
Aloe juvenna
Imagen – Wikimedia/Diego DelsoEl Aloe juvenna es una especie endémica de Kenia. Forma rosetas de hojas las cuales brotan a lo largo de todo el tallo, el cual llega a medir unos 40-50 centímetros de largo. Dichas hojas son pequeñas, triangulares, con el margen dentado y con puntitos blancos.
Esta es una planta que queda muy bien en rocallas, ya que a medida que crece sus tallos terminan cayendo y creciendo de manera horizontal. Sin embargo, también es perfecta para macetas, eso sí, siempre que esté en una zona soleada. Resiste hasta los -2ºC.
Aloe maculata
El Aloe maculata es una especie endémica de Sudáfrica que alcanza una altura de 30-40 centímetros. Sus hojas se agrupan en rosetas basales, y estas pueden surgir de un tallo corto. Dichas hojas son de color verde y moteadas con puntos blancos. Las flores se agrupan en racimos, son tubulares y de color rojizo.
En cultivo es una planta muy agradecida. Le gusta el sol y la semisombra, y se desarrolla en macetas así como en el jardín. Resiste hasta los -3ºC.
Aloe marlothii
El Aloe marlothii, conocido como áloe de montaña, es una especie endémica de Sudáfrica. Alcanza los 8 metros de altura, con un tallo solitario del cual brotan hojas verdes a verde-grisáceas con espinas muy pequeñas marrón-rojizas. Sus flores son tubulares, amarillas, y surgen en racimos horizontales.
Su crecimiento es lento, por lo que aconsejamos tenerlo en maceta al menos hasta que forme tronco. Ponlo al sol, con sustratos como el pómice, y riega poco. Resiste hasta los -3ºC.
Aloe polyphylla
Imagen – Flickr/brewbooksEl Aloe polyphylla, o áloe espiralado, es una especie muy curiosa originaria de Lesoto que alcanza los 30-40 centímetros de altura. Sus 15-30 hojas se disponen en espiral en cinco niveles, y son de color verde con la punta de la que surgen una espina muy corta de color rojizo/amarillento. Las flores brotan en racimos y son de color salmón-rosado, a veces amarillas.
Su cultivo es muy difícil, ya que no soporta nada el frío y requiere sustratos que drenen rápido el agua. La temperatura mínima debe ser superior a los 18ºC.
Aloe variegata
El Aloe variegata es una planta endémica de Sudáfrica y Namibia que alcanza una altura máxima de 30 centímetros. Sus hojas son carnosas, de color verde oscuro y con franjas blancas. Las flores son naranjas, y brotan en racimos de hasta 30 centímetros de alto.
Crece de la manera correcta tanto en macetas como en el jardín, en una zona donde no le dé el sol directo. Puede soportar heladas de hasta los -2ºC, pero a diferencia de otras especies, crece mejor en zonas con sombra parcial.
Aloe vera
Imagen – Wikimedia/Federico Lopez BarrachinaEl Aloe vera es una crasa conocida como sábila, acíbar o áloe de Barbados (motivo por el que también se acepta como nombre científico Aloe barbadensis) que crece hasta los 30-40 centímetros de altura. Por lo general no tiene tallo, pero si lo tiene será muy corto de hasta 30 centímetros. Las hojas son verdes, y pueden tener puntitos blancos en su juventud. Sus flores son amarillas.
Si bien es una planta muy común, para que no tenga problemas lo ideal es cultivarla en semisombra, ya sea en maceta o en el jardín. Se puede cultivar todo el año en el exterior si la temperatura mínima es hasta los -3ºC.
¿Cuál de estos tipos de áloe te ha gustado más?