La tradición de utilizar aceites vegetales para realzar los efectos del masaje se ha mantenido hasta nuestros días.
Cómo mezclar los aceites:
Los aceites esenciales debemos tratarlos con mucho respeto. Son muy potentes y pueden resultar tóxicos si no los utilizamos con cuidado. Una gota de más puede producir irritación.
Al mezclar los aceites, tus manos y los utensilios que utilices deben estar bien limpios y secos.
Si al añadir los aceites esenciales al aceite base, viertes alguna gota de más, añade un poco más de aceite base para equilibrar la mezcla.
Almacenamiento de los aceites:
Casi todos los aceites base duran unos seis meses. Pero una vez mezclados con los aceites esenciales, debes usarlos en el plazo de un mes.
Los aceites debes guardarlos en botellas o frascos de cristal oscuro (los de color ámbar son los mas utilizados), con tapa de rosca. Se deben guardar en un lugar fresco y seco, evitando que les de la luz del sol directamente.
Botella ámbar para aceite de caléndula
Uso seguro de los aceites esenciales:
Por lo general, lo mejor es no aplicarlos directamente sobre la piel.
No los apliques en zonas internas, a no ser que te lo recomiende un terapeuta.
Guardarlos lejos del alcance de niños y mascotas.
Hay que tener cuidado con algunos aceites esenciales durante el embarazo, la lactancia y con los bebés y niños pequeños.
Mejor no utilizarlos en caso de epilepsia, asma, fiebre del heno y demás alergias. A no ser que te lo indique tu médico o terapeuta.
Si tomas medicamentos homeopáticos, consulta con tu médico porque algunos aceites esenciales pueden tener un efecto adverso.
Evita el contacto con los ojos. Si ocurre lávalos con agua abundante y acude al médico.
Compra los aceites en herbolarios, tiendas de dietética, centros de belleza natural? y que estén bien etiquetados.
Antes de utilizar cualquier aceite esencial es mejor que te hagas una pequeña prueba en la piel para medir tu sensibilidad. Pon una gotita del aceite en el interior del codo o en la parte interior de la muñeca. Deja que actúe 24 horas sin lavar la zona. Si notas que te pica o te sale un sarpullido, sabrás que ese aceite no es bueno para ti. Aplica aceite de caléndula para aliviar la irritación y el sarpullido.
Aceites