Nombre científico : Cordyline terminalis
Nombre común : Dracena kiwi, palmita roja
Familia : Agavaceae
Origen : Trópico de Asia
Características : Arbusto de desarrollo vertical, perennifolio, poco ramificado y con la emisión de brotes basales.
Hojas ampliamente lanceoladas, lisas, de 30-6 cm de longitud, con manchas amarillas y bordes rosas. Pierde las hojas con la edad.
Flores estrelladas de color blanco cremoso que aparecen sobre un largo tallo, sólo en las plantas maduras.
Esta planta suele ser muy resistente por lo que puede llegar a vivir por un largo tiempo en nuestros hogares. cuando es cultivada en interior por lo general suele alcanzar entre 30 y 80 cm, en ocasiones algo más. Existen diferentes variedades con hojas habitualmente matizadas o salpicadas de tonalidades rojas o rosas. Para que los ejemplares de hojas con distintas tonalidades mantengan su coloración necesitan una gran cantidad de luz, las de hojas verdes soportan mejor la penumbra.
En regiones donde la temperatura invernal sea baja o haya peligro de heladas no es conveniente plantarlas en el suelo del jardín, es preferible cultivarlas en macetas para cuando llegue el otoño poder ubicarlas en zonas resguardadas y cálidas o situarlas en el interior. Son plantas de crecimiento lento (10-15 cm anuales),
Requerimientos :
Situación : Planta que se cultiva en interiores con buena iluminación y temperaturas mayores de 12°C. Se las puede situar en lugares soleados siempre que no sea demasiado intenso o las puntas de las hojas se secarán por el calor y la falta de humedad. No tolera el sol fuerte de los meses de verano.
Temperatura : Aunque los Cordyline soportan bien las temperaturas altas, no es beneficioso que excedan de los 30ºC. A menos de 16 ºC pueden aparecer problemas fisiológicos que se confunden con ataques de hongos, sobre todo, cuando la humedad relativa presenta grandes oscilaciones entre el día y al noche.
Riego : El sustrato debe regarse con moderación, pero sin dejar que llegue nunca a secarse totalmente. No tolera los encharcamientos ni los excesos de sequedad.
Humedad : Lo que no puede faltar nunca a estas plantas en época de calor es la humedad ambiental, para facilitársela hay que humedecer sus hojas con mucha frecuencia
Sustrato : Se desarrolla en sustratos porosos, con alto contenido de humedad y aireación. Es importante tener en cuenta el pH (óptimo de 6,5 a 7), la presencia de calcio y la ausencia de flúor, así como el exceso de boro.
Abono : abonar cada 15 días en período de crecimiento.
Poda : Los Cordyline tienen tendencia a perder las hojas bajas del tallo y a crecer en exceso a lo alto, en ocasiones de forma torcida o combada, por ello hay que practicarle una poda en primavera cortando un trozo de la punta del tallo, con esto se conseguirá que surjan nuevos brotes.
Floración : En verano los ejemplares adultos producen unas pequeñas flores de color crema.
Multiplicación : El trozo de tallo de la poda se puede utilizar para multiplicar la planta. Los fragmentos de tallo deben tener unos 7 cm de largo, el extremo cortado se impregna en hormonas de enraizar y se introduce en una maceta con sustrato, regándolo a continuación. Hay que mantenerlo en un lugar caliente y en poco tiempo de cada tallo surgirán nuevos brotes. Es el método más empleado en las principales variedades. Los esquejes se colocan en una mezcla de turba y arena o arena sola si la turba no es de buena calidad, con calor de fondo (25-30 ºC). Es conveniente tratar con fungicidas. La zona de multiplicación debe estar bien sombreada y el ambiente húmedo. En estas condiciones el enraizamiento se producirá al mes y se procederá al trasplante en macetas de unos 9 cm de diámetro.
Por semillas se realiza principalmente para las variedades C. australis y C. indivisa. y también para la obtención de nuevas variedades de C. fruticosa. Para que la planta florezca es necesario que se someta a un período de temperaturas inferiores a los 12-14 ºC
Seccionando el rizoma subterráneo, colocando los discos en cama caliente.
Especies : Cordyline terminalis (a veces vendida como C. Fruticosa o Dracaena terminalis), presenta algunas variedades con hojas generalmente matizadas o salpicadas de rojo. “Red Edge” es la favorita, de pequeño tamaño y hojas de unos 13 cm de longitud y 2 cm de anchura, de color rojo vivo y rojo oscuro. “Prince Albert” es muy parecida a la anterior, aunque de mayor tamaño.
Otras variedades son: ”Firebrand” (color bronce), “Amabilis” (verde y blanca), “baptistii (verde, rosa y amarilla), “Ti” (totalmente verde), y otras nuevas como “Atoom” y “Kiwi”.
Los cordilines de mayor tamaño son C. stricta y C. australis, empleadas fundamentalmente en lugares públicos.
Plagas y enfermedades :
Cochinillas. Aparecen hojas con falta de color y con insectos escamosos de color marrón.
Araña roja. Aparecen hojas amarillas con telarañas en el envés.
Manchas foliares, causadas por hongos como, Cercospora, Fusarium moniliforme y Phyllosticta, sobre todo en las partes con bajo contenido en clorofila.
Podredumbres de hojas y tallos causadas por bacterias (Erwinia) en ambientes cálidos y húmedos.
Amarilleamiento de las hojas inferiores. Cuando se produce lentamente, se debe al proceso natural de envejecimiento. Si las hojas se caen rápidamente suele deberse a un exceso de sequedad y calor.
Las hojas suelen estar descoloridas por la carencia de buena iluminación.
Usos : Es muy atractiva para interiores, debe de colocarse cerca de los ventanales. En climas cálidos y lluviosos es frecuente encontrarlas en los jardines y en parques durante todo el año
¿Que les ha parecido? ¿Ya conocían esta planta?