Es conocida también como Mastuerzo de Indias, Espuela de Gañán y Llagas de Cristo.
Planta herbácea vivaz de la familia de las Tropeoláceas, de unos 20-40 centímetros de altura, hojas más bien grandes, pecioladas, redondas, de matiz verde grisáceo, con nerviaciones palmadas, que iniciándose en un punto, se desparraman a su alrededor.
Los peciolos y tallos están provistos de zarcillos con los que la planta puede trepar y pegarse a las paredes o sobre otras plantas. Las flores, sostenidas por tallos frágiles, de corolas rojas o anaranjadas, tienen cinco pétalos esperonados y los tres inferiores están graciosamente deshilachados del centro, atrayendo a los insectos, con lo cual la polinización queda asegurada.
Vegeta espontáneamente en todo lugar que esté provisto de la suficiente humedad como arroyos, cursos de agua, ríos, poseyendo a menudo éstos sus laderas cubiertas por esta planta. Se trata de bellas y pequeñas plantas, tal vez un poco rústicas, pero no privadas de cierta gracia, que se cultivan por sus policromadas flores que dan una nota alegre en balcones, huertos y jardines. Son ligeramente perfumadas; las hojas y tallos estrujados entre las manos, emiten un fuerte y penetrante aroma. La planta, cuyas propiedades curativas son depurativas, diuréticas y detergentes, debe ser utilizada fresca. Se toma cruda, en ensalada y su sabor recuerda el del berro, quizás un poco más fuerte; debe ser aderezada solamente, con zumo de limón y un poco de sal.
Partes de la planta a utilizar: las hojas más tiernas y frescas.
PREPARACIONES
Depurativo, Diurético
Zumo fresco: recolectar varios puñados de hojas frescas, lavarlas, machacarlas y después, exprimir bien el zumo. Beber el zumo por la mañana en ayunas, unos 100 g cada vez. El tratamiento debe continuar durante dos semanas.
Heridas, Llagas, Ulceras
Decocción: para lavajes y cataplasmas: lavar concienzudamente dos puñados de hojas frescas, ponerlas en una olla con poca agua. Hervirlas durante un minuto, dejar templar el líquido y utilizarlo para limpiar las heridas. Las hojas deben colocarse sobre una gasa doblada varias veces, machacarlas para extraer el zumo y aplicarlas sobre la parte enferma, de la que favorecerán su cicatrización.