Parece una palmera pero no lo es aunque su follaje, muy parecido al de éstas nos engañe.
La Cica es una planta muy antigua de la familia de las Cicadáceas que procede del Oriente, como los Reyes Magos. Es hija única, ya que el resto de sus “hermanos” están todos extinguidos y son solo conocidos en estado fósil.
Cycas sin embargo, hay cerca de 100 especies, una de las cuales es la Cyca revoluta de la que voy a hablaros.
Se trata de un pequeño árbol de crecimiento muy lento, característica que lo hace muy adecuado para formar parte de jardines pequeños y terrazas, incluso de rocallas. En condiciones normales, alcanza el metro o metro y medio de altura; en óptimas, puede alcanzar los 3 metros y medio.
Su follaje está siempre verde y se desarrolla como el de las palmeras, directamente del ápice del tronco.
Las hojas son largas y onduladas (algo más erectas cuando son recién nacidas) y están formadas por numerosos segmentos duros y algo punzantes.
El tronco presenta un aspecto muy rugoso debido a la persistencia de la base de las hojas que vamos recortando según se van marchitando.
Las flores son o bien masculinas o bien femeninas (son plantas dioicas). Las flores masculinas con forma de cono o piña (estróbilo) son las portadoras del polen; las femeninas que forman una roseta algodonosa con la que se protegen, portan los óvulos y las semillas.
Con el tiempo, desarrolla en la base del tronco unos brotes o hijuelos con los que podemos reproducirla fácilmente.
CUIDADOS
Le gusta una exposición soleada
Soporta heladas ligeras de hasta -2ºC sin alterarse. A -10ºC la parte aérea muere.
En verano, es necesario regarla.
En primavera, se le recortan las hojas mas viejas y deterioradas que son las de la parte inferior.
Por lo demás, es una planta muy rústica y resistente que no requiere cuidados especiales.