Cómo cultivar hipoestes (Hypoestes phyllostachya)

Se conoce como planta hoja de sangre o hipoestes, cuyo nombre científico es Hypoestes phyllostachya. Esta herbácea acostumbrada a cultivarse en macetas es una planta de pequeño tamaño con hojas llamativas y colores brillantes que destacan por encima de las habituales hojas verdes de otras especies.

Entre los principales colores de hipoestes destacan las bases rosadas con manchas verdes. Sin embargo, encontramos diferentes especies y cultivares con moteados púrpuras, blancos, rosados u otras tonalidades.

Hypoestes phyllostachya no es una planta muy difícil de cultivar, ya que está adaptada a climas cálidos y ofrece buena rusticidad. Ofrece un comportamiento como plantas anual, sembrada al inicio de primavera.

Habitualmente también se cultiva hipoestes como planta de interior, ya que se adapta muy bien a la vida en recipientes y su crecimiento on es tan rápido como otras especies, no superando los 30 cm de altura en su etapa adulta.

Aunque su ciclo de vida dura aproximadamente un año, puedes seleccionar esquejes de tallos sanos y volver a reproducirla para el siguiente año. En este artículo te contamos todo este tipo de cosas.

 

Características principales de Hypoestes phyllostachya

La planta hipoestes hoja de sangre (Hypoestes phyllostachya) es una herbácea con follaje tropical que se ha adaptado bien tanto a ser cultivada en jardines cálidos como a planta de interior.

Hoy en día es más utilizada como planta exterior anual, debido a su gran atractivo ornamental. Sin embargo, en zonas muy frías, donde no se adapta, queda relegada a cultivo interior en macetas.

Pertenece a la familia Acanthceae y es nativa de África, concretamente de Madagascar. En este género también encontramos otras especies que proceden de Sudáfrica y también del sudeste asiático. Cultivada en el jardín, puede superar los 60 cm de altura y anchura, aunque cultivada en macetas su tamaño final es notablemente inferior.

La especie Hypoestes phyllostachya posee manchas rosadas que rodean el follaje de color verde oscuro, aunque actualmente encontramos otros híbridos con diferentes tonalidades y moteados.

Hipoestes tiene racimos terminales en forma de espiga desde donde nacen flores pequeñas de aspecto tubular, con tonalidades que van desde el azul o el rosa, aunque no destacan sobre las hojas.

La floración de Hypoestes phyllostachya ocurre al final de verano y se mantiene durante todo el otoño, hasta la notable bajada de las temperaturas.

 

Variedades más cultivadas

Dentro de la variedad principal, Hypoestes phyllostachya, existen muchas variedades. Cada año aparecen nuevos híbridos que muestran diferentes tonalidades y siempre son apreciados por su valor ornamental.

Algunos de los más famosos son los siguientes:

Hipoestes ‘Pink Brocade’: con hojas verdes con manchas rosas moteadas.

Hipoestes ‘Confeti’: con follaje verde y manchas de color blanco, rosa, rojo o burdeos.

Hipoestes ‘Carmina’: con hojas de color verde oscuro y manchas rojizas.

Hipoestes ‘Splash’: con hojas de varias tonalidades verdosas y manchas rosas, rojas o blancas.  

 

 

Principales cuidados de hipoestes hoja de sangre (Hypoestes phyllostachya)

El principal requisito para cultivar correctamente Hypoestes phyllostachya es el clima cálido, con agradables temperaturas primaverales. También hay otros requisitos, aunque son secundarios con respecto a la temperatura.

Como consejo adicional, aportaremos humedad constante pero moderada (especialmente si es cultivada en maceta), con aporte de fertilizantes al inicio de la brotación y un ligero mantenimiento hasta la entrada del invierno.

En resumen, los cuidados son los siguientes:

Condiciones de cultivo:

Sustrato o tipo de suelo:

Riego:

Propagación:

Mantenimiento:

Plagas y enfermedades:

Ubicación, temperatura y humedad

Las planta hipoestes son resistentes a diferentes temperaturas, pero prefiere ambientes cálidos y soleados para su supervivencia. Un ideal está marcado entre 10 ºC y 30 ºC, trasplantándose al jardín siempre después de que hayan pasado las heladas.

Prefiere condiciones ambientales húmedas frente a ambientes muy secos (HR < 50%), por lo que un ambiente costero también puede ser apropiado.

Cultivado en macetas, se ubica cerca de un punto de luz, sin mucha aireación y solo con Sol directo en los primeros días de primavera. Cuando las temperaturas suban en exceso, propio de verano, es recomendable evitar el Sol directo para que sus hojas no pierdan el aspecto original o sufran quemaduras.

 

Necesidades de luz

Hypoestes phyllostachya puede cultivarse a pleno Sol, pero en zonas muy cálidas, agradece algo de sombra durante la mayor parte del día. En caso de Sol directo, el aspecto de la planta puede ser algo pajizo y perder las tonalidades rosadas o el moteado característico de esta planta, disminuyendo su valor ornamental.

 

Tipo de suelo o sustrato

Si cultivas tu planta hoja de sangre en el jardín, necesitaremos un suelo suelto, da igual el tipo de textura, con algo de fertilidad. Para ello, mezclaremos a partes iguales estiércol o compost con la tierra, antes de realizar el trasplante.

Prefiere pH ligeramente ácido, pero es indiferente y crecerá sin problemas en suelos calcáreos y alcalinos.

Cultivado en macetas, puedes preparar una mezcla de sustrato universal (80%) con un poco de humus de lombriz (20%). Esto le dará un aporte extra de nutrientes y materia orgánica para potenciar el desarrollo de sus raíces.

 

Cómo regar Hypoestes phyllostachya

El riego es una parte importante en el mantenimiento de la planta hoja de sangre. En resumen, hay que mantener una humedad constante en el sustrato o suelo del jardín, evitando que se seque por completo.

En los meses de primavera y verano y jardines medianamente cálidos, regaremos 1 vez cada 4 días en primavera y 1 vez cada 2 o 3 días en verano. Poca cantidad pero alta frecuencia.

Si cultivamos hipoestes en macetas, seguiremos las reglas básicas del caso anterior, evitando secar por completo el sustrato. En este caso, es mucho más fácil encharcar, sobre todo cuando aportamos mucha cantidad de agua, algo que hay que evitar en todo momento.

 

Uso de fertilizantes

Al final de invierno, es recomendable preparar unas condiciones de fertilidad apropiadas, tanto con el aporte de materia orgánica como el complemento con fertilizantes orgánicos o inorgánicos.

En el jardín, es recomendable acolchar alrededor de la planta con un poco de compost (1-2 kg por planta) o estiércol al inicio de primavera. Además, podemos aportar un fertilizante granulado completo a razón de 20-30 gramos por planta y cada 20-30 días.

Cuando realices el trasplante, es una opción recomendable aportar aminoácidos en el riego, ya que estimulan el desarrollo radicular de la planta y facilitan la instalación de la planta en su lugar definitivo. Puedes usar como alternativa diferentes extractos de algas, como Ascophyllum nodosum.

 

Mantenimiento

El mantenimiento de hipoestes es reducido, y se limita a mantener la planta con un desarrollo normal (podando y eliminando ramas afectadas) y controlando que no sufra el ataque de plagas y enfermedades.

Necesidades de poda

Un problema habitual en hipoestes es el desarrollo largo de sus tallos, abriendo la planta y disminuyendo su forma de roseta. En algunos casos esto sucede por falta de luz y, en otros, es una situación habitual e irremediable.

En aquellos casos donde localicemos tallos excesivamente largos y que rompen la estructura de la planta, podemos eliminarnos sin problema con ayuda de unas tijeras afiladas y esterilizadas.

 

Para promover un hábito de crecimiento más frondoso, corta las 2 hojas superiores de cada tallo semanalmente. Esto hará que la planta crezca horizontalmente y produzca más tallos, pero sin alargarlos en exceso.

   

Recortar activamente durante toda la época estival puede favorecer que hipoestes crezca más sana y vigorosa.

Si no te interesa la producción de flores (por ser menor ornamentales que las hojas), si las eliminas antes de que abran, extenderás la temporada de crecimiento de la planta.  

 

Cómo propagar Hypoestes phyllostachya

Hypoestes phyllostachya se puede propagar a partir de semillas o esquejes de tallo.

La forma más habitual es mediante la selección de esquejes de primavera y verano. Vamos a ver los principales pasos:

Selecciona un tallo vigoroso y sano de 5-10 cm de longitud de cualquier parte de la planta.

Prepara un recipiente con agua que cambiarás cada 2 semanas e introduce el tallo en él. Es recomendable usar hormonas de enraizamiento para estimular la salida de raíces lo más pronto posible.

Si lo prefieres, también puedes introducir el tallo directamente sobre una mezcla de sustrato y turba, siempre humedecido.

Para comprobar si el esqueje ha echado raíces, tira con suavidad del tallo para ver si ha cedido o si las raíces mantienen el tallo enraizado en el suelo.

El corte de la planta está listo para ser replantado una vez que el esqueje empiece a desarrollar la parte aérea, trasplantándolo a final de invierno o cuando pase la época de heladas. Propagación a partir de semillas

Si decides propagar tu planta mediante semillas, prepara un recipiente con un tipo de sustrato tal y como hemos comentado (universal + humus). Introduce las semillas a 1 cm de profundidad y riega con mucho cuidado (un pulverizador evitará que las semillas se desplacen hacia el fondo).

En pocos días, especialmente en ambiente húmedo y cálido, notarás como empiezan a brotar. Realiza el trasplante al jardín o maceta cuando tu planta tenga 10 cm de altura y, para exteriores, se encuentre fuera de peligro de bajas temperaturas.

 

Época de trasplante

Si Hypoestes phyllostachya se ha desarrollado con vigorosidad y ya no cabe en la maceta, necesitarás trasplantarla. El mejor momento es a finales de invierno, todavía con escaso movimiento de la planta, para evitar que se estrese demasiado.

En caso de que hayas propagado tu planta y la quieras llevar al jardín, hazlo a finales de invierno o un poco más tarde si viven en un entorno menos cálido. En cualquier caso, las temperaturas no deberán estar por debajo de los 10 ºC como condición ideal.

 

Principales plagas y enfermedades

Las plagas más habituales de esta planta son las cochinillas, los pulgones y moscas blancas.

Entre las principales enfermedades, la pudrición de raíz es un claro síntoma que suele ocurrir principalmente cuando se cultiva en maceta, ya que se tienden a regar en exceso.

 

Problemas habituales asociados a su cultivo

La planta hoja de sangre es sencilla de cultivar una vez que se obtienen las condiciones de cultivo adecuadas. Sin embargo, en determinados momentos puedes detectar algunos de los siguientes problemas. Tranquilo/a, ya que tiene solución.

Hojas marrones que terminan cayendo

El agua y la humedad en exceso son síntomas que pueden hacer que la planta genere tallos y hojas con manchas marrones y blandas, síntoma de pudrición.

Cuando sucede esto, la planta se encuentra flácida y las hojas caídas, donde en casos más severos caen por su propio peso. Esto ocurre porque el estrés causado por falta de oxígeno en el sustrato fomenta la producción de etileno, una hormona que hace que el peciolo de la hoja se vuelva flácido y caiga.

Cuando detectes este problema, seca el sustrato y no expongas tu planta al Sol para ello, ya que le causarás un estrés adicional. Con la ayuda de un lápiz y otro objeto puntiagudo, clávalo en el sustrato para mejorar la oxigenación.

Hojas amarillas

Las hojas amarillas son un posible síntoma causado por varias situaciones:

Falta de luz: reduce la actividad fotosintética y pierde su verdor original.

Exceso de Sol: la planta presenta quemaduras y reduce su pigmentación habitual.

Falta de agua: si pasa sed, mostrará bordes marrones y hojas cloróticas. Se distingue del exceso de agua ya que las hojas se sienten turgentes al tacto.