Continuamos la semana en Semillas Huerta y Jardín con una nueva propuesta para sembrar durante este mes en nuestro huerto urbano: la rutabaga.
La brassica napobrassica es una raíz comestible que surgió del cruce del repollo con el nabo ?no la confundamos con la brassica napus y la brassica oleracea, que también son llamadas comúnmente rutabaga- y se se planta especialmente en el norte de Europa y en Norteamérica.
Se trata de una planta de buen tamaño, cuello verde, raíz hinchada ligeramente cónica, con hojas grandes muy resistentes a la subida. Su carne es fina, blanca y de agradable sabor ?dulce y algo picante- y se utiliza sobretodo en platos típicos del norte de Alemania, como el (atentos) steckrübeneintopf, aunque es perfecta para hacer ensaladas, sopas y estofados.
Tiene propiedades medicinales, siendo una fuente de vitamina C, vitamina A, potasio y fibra. Además, es baja en calorías y no tiene grasas. ¿Se os está haciendo la boca agua? Pues ahora nos queda preguntarnos ¿cómo cultivar rutabaga?
Comencemos por el suelo. Va a preferir suelos ligeros y fértiles, con bajos niveles de hidrógeno.
En cuanto a la temperatura es muy poco exigente, siendo muy resistente al frío, de manera que soporta las heladas.
Vamos a sembrarlas a dos centímetros de profundidad, y su marco de plantación es de 50 x 50 centímetros. Hay que aclarar las plantitas cuando tengan el grosor de un pequeño dedo a unos 35 centímetros. Y la época de recolección es de octubre a febrero.
Como veis, es una planta muy sencilla de cultivar y vamos a conseguir platos deliciosos con ella.
¡Feliz siembra!