Hoy quiero presentaros una planta que me gusta especialmente, la Symphytum officinale o, como seguramente muchos de vosotros la conozcáis, consuelda mayor o sinfito.
(Imagen/ Flickr: Windytan)
De la familia Boraginaceae, es tremendamente resistente y su origen es europeo, si bien es cierto que se da en otras regiones como América del Norte donde se considera una mala hierba.
(Imagen/ Flickr: Nuuuuuuuuuuuuul)
Hablamos de una planta vivácea que puede llegar a alcanzar, incluso superar, el metro de altura. Sus tallos, erectos y leñosos, nacen de una raíz grande y carnosa de color oscuro. Las hojas varían de tamaño según aumenta la altura y son rugosas con una nervadura muy marcada.
La floración, que tiene lugar entre junio y octubre (seis meses más si vives en el hemisferio sur), puede darse en tonos rosados, violáceos o púrpuras.
(Imagen/ Flickr: Nuuuuuuuuuuul)
En la naturaleza crece junto a la ribera de los ríos, luego prefiere ambientes húmedos y en semi-sombra.
(Imagen: Wikipedia)
Si quieres cultivarla, le gustan los suelos altamente nutritivos y, en el caso de que optes por plantar en maceta, escoge una de tamaño extenso porque la raíz principal es bastante larga. Te aconsejo un abono rico en nitrógeno.
Se puede sembrar entre los meses de marzo a abril directamente en el terreno o trasplantar en mayo. Resiste las bajas temperaturas.
(Imagen: Wikipedia)
En realidad, por lo que la consuelda es popular es por sus propiedades medicinales. Sus componentes hacen de ella una opción estupenda para mejorar el estado de la piel, disminuir el dolor, tratar infecciones o combatir bacterias.
Tiene un gran poder curativo, los taninos consiguen acelerar la cicatrización de heridas y detener el sangrado. Se recomienda para curar llagas y quemaduras, reducir el dolor de las hemorroides o disminuir la intensidad de las estrías en cualquier zona del cuerpo (pechos y abdomen incluidos).
Otras aplicaciones hacen referencia a componentes como la niacina, estigmaterol y ácido cafeico. Traducidos en forma de calmante en procesos de artritis, artrosis, tendinitis, bursitis, fracturas, esguinces, luxaciones o dislocaciones.
Para tratar estas dolencias emplearemos la raíz a modo de cataplasma o realizaremos una tisana que aplicaremos directamente sobre la zona afectada con la ayuda de una compresa.
Por último, me gustaría remarcar sus beneficios antibacterianos y antiinfecciosos.
Eso sí, no todo son ventajas, si bien la aplicación externa de la raíz de consuelda se recomienda ampliamente, ingerir la hierba o el rizoma puede dañar el hígado.
(Imagen/ Flickr: Matt Lavin)
¿Qué te parece esta planta?, ¿la conocías? ¡Recuerda escribir en los comentarios!
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