La influencia del amor por las plantas

Las plantas son seres vivos muy importantes en nuestras vidas. Por eso, los niños formarán nuestra sociedad del futuro y tenemos muchas esperanzas puestas en ellos. Tenemos mucho trabajo que hacer para que sean personas con valores positivos. Por ello, es muy importante transmitirles la inquietud por aprender. Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta en este sentido es el respeto por la naturaleza. Todos somos conscientes del deterioro que esta está sufriendo, y es debido a que no se le da la importancia que merece.

El mundo de las plantas es lo que nos da la vida, además se trata de algo fascinante. Si transmitimos a un niño lo sorprendente que es el comportamiento de una planta desde que éste es pequeño, el gusanillo le habrá picado y será un amante de la naturaleza.

En nuestro afán por poner de relieve lo importante que son las plantas, y queriendo saber cuál es la mejor manera de comunicar esto a un niño, hemos querido hablar con alguien que lleva años dedicada a mostrar a los niños y adolescentes su lado más a tractivo. Se trata de Ester García. Es la encargada, junto con su compañera María Bellet, de diseñar y poner en marcha los talleres que en el Real Jardín Botánico de Madrid se hacen para niños y adolescentes.

 

Nos gustan las plantas "porque sí"

Ester García y María Bellet fueron las encargadas de poner en marcha e idear, partiendo de cero, estos talleres: "visitamos otros jardines botánicos para ver lo que hacían, lo que más nos gustó fue lo que hacían en el de Valencia. Eran talleres botánicos muy adaptados al currículum de los alumnos. Además, en otros la tendencia era más medioambiental. Nosotros preferimos el acercamiento a lo medioambiental a través de la explicación de la ciencia".  

Para Ester, es importante transmitir el respeto a la naturaleza explicando primero qué es la naturaleza. En el Botánico, para educar a los niños en el amor por la naturaleza, se han marcado un doble objetivo: medioambiental y de conocimiento. Como declara nuestra experta, lo que hoy llamamos "educación para la sostenibilidad".

 

El secreto está en la curiosidad

"Los animales se mueven, las plantas no". Ester nos explica porqué el mundo animal es más atractivo para los niños. Para ella, el secreto está en basarnos en la curiosidad del niño o adolescente: "hacer que miren el mundo de las plantas de una manera diferente".  

Los niños son mucho más observadores que los adultos. Por eso garcía nos anima a fomentar esa capacidad de observación: "en general, los niños se fijan en detalles que a nosotros nos pasan desapercibidos". Debemos estar atentos a esos detalles que llaman su atención y "llevarles a través de ellos".

 

Las plantas más atractivas para los niños

"Las carnívoras" nos dice rotundamente Ester. "También les gusta mucho mirar por el micro". Otro tipo de plantas que interesan a los niños, según manifiesta nuestra experta, son las plantas útiles u hortícolas. "Les enseñamos la parte comestible. Les mostramos un fruto en el aula y después bajamos al jardín a identificar de qué planta procede".  

Para Ester, lo más importante para que unos padres consigan que sus hijos aprecien el mundo vegetal es rodearles de él: "llevarlos al campo, hacer que se fijen en determinadas cosas, enseñarles a distinguir hojas, e incluso, hablarles con propiedad".

 

Compartir experiencias

En el Real Jardín Botánico de Madrid, Ester y María Bellet realizan dos tipos de talleres, uno para colegios, en el que tienen cabida niños desde 3 a adolescentes hasta 18, dentro del cual existen varios niveles dependiendo del currículum de los alumnos, y otro para niños de entre 8 y 12 años, en el que van acompañados de sus padres, teniendo la oportunidad, no sólo de aprender, sino de pasar juntos un día divertido al aire libre.  

Esto podemos hacerlo en cualquier lugar en el que dispongamos de plantas; en el campo, en el parque, en la montaña, etc. Lo más importante es que aprendan y se interesen por este mundo siempre a través de la diversión y la curiosidad.