Cuando alguien tiene un terreno y está decidido a lanzarse a la aventura de la jardinería, es importante tener en cuenta unos cuantos conceptos de forma para en el futuro no terminar convirtiéndose en esclavo de su propia afición.
Para los que quieren disfrutar de un bonito jardín sin tener que dedicarle horas de mantenimiento, tenemos estas ideas prácticas y algunos consejos, así logarás conseguir un jardín bonito, decorativo, funcional y además de muy bajo mantenimiento, sacrificando algunos factores que nos abarcarían mucho tiempo en su mantenimiento.
Reduce el césped
Para empezar, el primer elemento al que debemos renunciar es el césped, grama o similar. Mantener un jardín de estas características realmente no es tan costoso, ni económicamente ni en tiempo, pero todo suma y lo que si nos evitaremos es sacar el cortacésped semanalmente, sobre todo en verano.
De todas formas, hay que tener en cuenta que una superficie de unos 500 metros cuadrados de césped o grama se puede cortar, orillas incluidas, en alrededor de una hora. El problema es que es una obligación semanal si no queremos que se convierta en una selva.
En invierno la dedicación es mínima y con cortarlo una vez al mes será más que suficiente. Otro tema es el consumo de agua, especialmente en el caso del césped, y sobre todo si nuestro jardín está en una zona cálida.
Usa piedras decorativas
Por tanto, descartado césped, y yendo a soluciones de bajo mantenimiento, lo mejor es utilizar piedras decorativas tipo marmolina, cantos rodados o similar. La ventaja es que las hay de varios colores y diferentes calibres, con lo cual podemos hacer combinaciones con blancos, verdes, rojos, u otros colores para romper la monotonía del monocolor.
Otra opción es utilizar un hormigón impreso. El inconveniente es que además de ser más caro, se calienta demasiado su superficie en verano, especialmente si le da el sol durante la mayor parte del día.
Coloca plantas ornamentales
Asumiendo que las piedras decorativas son una posible solución, las tenemos que combinar con otros elementos verdes que den una nota de color a nuestro jardín. Eso sí, hay que tener en cuenta que sean árboles y/o arbustos que no tengan tendencia a dejar caer hojas, que con el tiempo le darían no tan buen aspecto a nuestro jardín decorativo.
Para ello lo mejor es utilizar palmáceas, cactus, cidáceas o similares. Las ventajas de todas estas especies es que son muy ornamentales, requieren muy poco mantenimiento y su poda es sencilla. Además, las hay muy resistentes al frío para aquellos casos en que el jardín va a estar en zonas de interior sometidas a fuertes heladas en invierno.
Para que todo el sistema funcione, bastará con poner un ingenioso sistema de riego por goteo por debajo de las piedras decorativas, programarlo adecuadamente para que el riego sea suficiente pero no excesivo y a disfrutar del jardín.