Se convierten en una excelente opción para complementar nuestro huerto urbano. Son fáciles de cuidar, su único requisito va a ser el agua y el sol, crecen muy rápido y son trepadoras, lo cual va a permitirnos aprovechar los espacios verticales de casa. Además, su colorido verde va a ensalzar nuestros jardines verticales.
Realizar un huerto vertical de judías
Se trata de una planta muy fácil de cuidar y rápida en su crecimiento. De esta forma, bastará con tomar una de ellas de cualquier paquete que hayamos comprado en el supermercado y plantarla. A la semana podremos ya ver cómo va naciendo y creciendo nuestra planta. Sin embargo, existen factores a tener en cuenta para un correcto crecimiento y desarrollo de la planta.
Soportes
Debido a su rápido crecimiento, recomendamos plantarlas una vez decidido y colocado toda la instalación. Esta es una planta totalmente trepadora, le encanta enredarse en cuerdas, cañas o cualquier elemento auxiliar que le sirva de soporte. Por eso, debemos facilitarle el trabajo y ayudarla en su desarrollo.
Para esta labor tenemos en el mercado miles de productos, pero si no queremos gastar mucho dinero, podremos utilizar cualquier otro elemento para elaborar nuestros soportes. Nos servirán desde simples cuerdas hasta cañas si queremos darle más consistencia.
Cuando empiece a echar las vainas, sus ramas no van a tener que soportar un peso excesivo así que no se troncharán tanto como en caso de las tomateras si nos despistamos un poco en su cuidado. Respecto a las cañas, no es necesario que sean las de bambú. Es más, te recomendamos que si tienes la posibilidad de acercarte en el campo a alguna cañada real recojas las más populares como la Arundo Donax.
Abono y riego
Eso sí, el agua se va a convertir en el requisito más importante para la judía. Requiere de un riego bastante regular, de dos o tres veces por semana como mínimo.
Respecto al sustrato, debe tener buen drenaje, agradecen abono orgánico y mucho sol. De hecho, podremos ver cómo sus ramas crecerán en dirección hacia éste. Por ello, debemos colocarlas en una zona muy soleada, pero con temperaturas suaves para evitar el maltrato por los rayos solares.
Cosecha
Se suelen sembrar en abril a no ser que dispongamos de invernadero y queramos adelantarnos un poco. Tras su plantación y riego constante, en dos meses tendremos nuestras plantas listas para comenzar a producir y lo harán desde primavera hasta el otoño
Según el riego y abono, podremos recoger una muy buena cantidad, pero con total probabilidad cada 5 días aproximadamente podremos recoger una nueva tanda de judías listas para nuestra saludable alimentación