Para podar los setos algunos jardineros la realizan de forma rigurosa, mientras que otros sólo, tras un momento de vacilación, se atreven a cortar alguna ramita.
Dependiendo de la planta, esto puede resultar un éxito o una catástrofe.
Partiendo de los siguientes consejos podar los setos no debe traerte ningún problema.
(Imagen/ Flickr: Karen Roe)
Dos formas de poda
Si se posee un jardín grande, puede dejarse que las plantas lleguen a su completo desarrollo. A pesar de ello, cada año hay que recortar un poco todas las ramas muy sobresalientes, así como las muertas y enfermas. A la larga, el seto libre llega a ser muy ancho, por lo que sólo es recomendable cuando el terreno es extenso.
Para mantener un seto estrecho, obtener y conservar la forma deseada, es necesario trabajarlo regularmente. De lo contrario, no sólo se vuelve muy ancho, sino también lampiño por dentro. Al cabo de unos 10 años la bonita planta de hoy acabará descuidada y envejecida. Para evitarlo, cada temporada de crecimiento conviene arreglarlo unas cuantas veces con las tijeras adecuadas.
Podado en forma, más ancho por abajo que por arriba, penetra suficiente luz hasta las ramas inferiores, que así mantendrán su bonito color verde.
La parte inferior tiene eventualmente la misma anchura que la parte superior. Si ésta es más ancha, la inferior se volverá lampiña dentro de algunos años por falta de luz.
Se trabaja de abajo hacia arriba, primero las partes laterales y después la superior. Una cuerda tensa ayuda a marcar la altura deseada.
(Imagen/ Flickr: Karen Roe)
Poda en la primera temporada de crecimiento
Inmediatamente después de la plantación se corta la planta frondosa hasta la mitad de su altura. Así, en la parte inferior nacen ramas laterales y se obtiene un bonito seto lleno.También debe despuntarse a lo ancho para estimular la formación de brotes laterales. Ya en esta fase de crecimiento los arbustos vuelven a alcanzar la vieja altura.
En agosto se cortan los laterales por segunda vez.
Las coníferas no se descopan después de la plantación. Simplemente se deja que crezcan hasta que hayan alcanzado la altura deseada.
Las partes laterales sí que se arreglan regularmente, para que resulte espeso.
Entre mayo y agosto se podará dos veces como mínimo. A medida que se recortan los extremos más a menudo, más lleno estará.
La variedad juega, por supuesto, un papel importante. (Descubre las siete coníferas más utilizadas como setos).
La especie de fuerte crecimiento Leylandii se poda tres o cuatro veces. Es importante no hacerlo nunca después de agosto, ya que disminuye la resistencia a las heladas.
(Imagen: geograph Leylandii)
La segunda temporada
Las ramas del matorral frondoso se vuelven a despuntar y, si es necesario, también se cortan un poco las ramas laterales. De este modo, poco a poco se dará la forma deseada.Como regla se considera que uno bien podado, por metro de altura, es de 10 a 20 cm. más estrecho que en la base. Un seto que a una altura de 1,5 m tiene una anchura de 50 cm. en la base mide aproximadamente 70 cm. de ancho.
Si el de coníferas aún no ha alcanzado la altura deseada, las ramas no se despuntan.
Naturalmente sí se trabajan las partes laterales como mínimo dos veces entre mayo y agosto.
(Imagen/ Flickr: Karen Roe)
Cuidados en los años siguientes
Mientras no se haya alcanzado la altura deseada en el caso del seto frondoso, cada año se procede rigurosamente con las ramas que crecen hacia arriba.Las laterales se retocan poco si se desea ancho, y mucho para obtener uno estrecho.
En los primeros años debe poseer forma piramidal. El crecimiento a lo alto entonces es reducido.
Sólo después del tercer o cuarto año hay que empezar a arreglar paso por paso la altura deseada.
Cuando tenga las dimensiones y forma deseadas, seguirá siendo muy importante mantenerlo así.
Se debe recortar como mínimo dos veces por temporada: en junio y agosto.
Si el de coníferas ha alcanzado la altura apropiada, los árboles se descopan. Desde ese momento se poda la parte superior dos veces por temporada de crecimiento, al igual que los laterales.
(Imagen/ Flickr: Karen Roe)
Arreglo de un seto viejo
¿Posees un seto envejecido, abierto y descuidado, que ha dejado de crecer? Entonces es conveniente un arreglo. Es muy simple pero sí que hacen falta algo de audacia y... las tijeras de podar.En caso de ser frondoso se cortan todas las ramas a una altura de unos 25 cm. por encima del suelo: una operación drástica pero necesaria.
Después es necesario retirar los arbustos enfermos y débiles y reemplazarlos por otros nuevos.
En los dos años siguientes es conveniente refrenarlo bien, podándolo con regularidad.
Al cabo de 4 o 5 años se habrá alcanzado la altura original.
La mejor época para hacerlo es el otoño tardío o la primavera temprana.
En caso de un seto de coníferas descuidado se procede con todas las ramas laterales casi hasta el tronco. Se verá una fila de troncos casi lampiños. Con un poco de suerte se formarán muchísimos brotes nuevos a los que más adelante se da la forma adecuada. Transcurridos tres años volverá a estar lleno y rejuvenecido.
(Cómo rejuvener un seto de thuja paso a paso).
(Imagen/ FLickr: Karen Roe)
El cuidado del seto
En la primavera es conveniente añadir una capa de abono compuesto entre los arbustos, provisto o no de estiércol de vaca o abono artificial.En otoño es adecuado echarlo descompuesto, que se mezcla con la tierra en primavera. Por lo cerca que están uno de otro, los arbustos agradecerán un poco de abono adicional.
La desventaja de una 'separación viva' es la sustracción de alimentos y agua del suelo.
Si al lado del seto hay un arriate de flores o un césped, esto se notará en las plantas. Para solucionar este 'problema de competencia' para siempre es posible enterrar papel alquitranado o una tira de plástico.
Es prudente cortar las raíces (sobre todo las del aligustre) para que crezca menos rápido: a unos 30-40 cm. del seto se reducen las raíces hasta una profundidad de una pala y media, cavando una zanja.
Puesto que de esta manera obstaculizamos el paso horizontal de las raíces, es necesario abonarlo al menos una vez por temporada de crecimiento, por ejemplo en marzo. En caso necesario se repite en mayo o junio.