(Imagen/ Flickr: Ian Sane)
Los arbustos en otoño es cuando acaparan su mayor belleza, porque sus hojas adquieren unos tonos muy brillantes y llamativos.
Los arbustos en otoño, ya sean de hoja perenne o caduca, se pueden plantar en solitario, agrupados o junto a herbáceas, ofreciendo combinaciones muy interesantes.
Los de hoja caduca, como la buddleia de David y la hortensia, pierden sus hojas en otoño.
(Imagen/ Flickr - Buddleia de David: byb64 (en voyage jusqu'en août))
Sin embargo, los arbustos en otoño no se deben desterrarlos del jardín por esta época, ya que despliegan unas formas muy curiosas en sus ramas.
Por otra parte, los de hoja perenne como el viburnum tinus y el ceanothus impressus conservan sus hojas todo el invierno.
(Imagen/ Flickr - Viburnum tinus: Kat-i)
Es aconsejable poblar el jardín con este tipo de arbustos, puesto que resaltan frente a los anteriores gracias a sus variadas tonalidades. Las hay crema o amarillas y resultan muy valiosas en invierno porque aportan un interesante toque de color.
Su belleza natural
Existen muchas razones para elegir un arbusto, sus flores, sus bayas y, sobre todo, la belleza de su follaje.Mientras que la lila se cultiva principalmente por el encanto de sus flores y el cotoneáster por sus frutos, el royal purple combina ambas cualidades.
(Imagen/ Flickr - Lila: Domi Rolland)
A la hora de diseñar un jardín, es fundamental tener en cuenta la presencia de estas plantas.
Para lograr una construcción equilibrada se pueden alternar arbustos de distinta altura y forma.
La variedad de colores que presentan también resulta muy atractiva para configurar un espacio verde.
Sus usos
Los arbustos se agrupan bien entre sí o con plantas herbáceas y anuales.Hay que tener en cuenta que algunos tipos quedan mejor aislados. Es este el caso de la magnolia, el membrillo japonés, el ceanoto y la piracanta.
(Imagen/ Flickr: Membrillo japonés: Jacilluch)
Sin embargo, existen otros que lucen más delante de un muro, donde sus rígidas ramas pueden dar apoyo a plantas trepadoras, como algunas variedades de la clemátide.
La mayor parte de ellos tardan años en lograr su máximo tamaño. Para rellenar el hueco que ocuparán estos arbustos en un futuro, se pueden plantar dalias.
Algunos tipos
Camelias: son de hoja perenne y se clasifican según su flor: simple, semidoble, en forma de anémona, de peonia, de rosa, doble formal y doble irregular. Las hojas de éstos son verde brillante. La camelia japonica tiene flores blancas con el centro amarillo; la camelia J. rubescens major es una doble formal con flores rosa oscuro. Y la camelia J. Mathotiana presenta flores dobles formales de color rojo-rosa.
(Imagen/ Flickr: ROQUE141)
Magnolia Stellata: esta planta tiene flores blancas con forma de estrella y numerosos pétalos, que están dulcemente perfumadas. Sus hojas son estrechas y de color verde oscuro.
(Imagen/ Flickr - Magnolia Stellata: Edgar Pinelo)
Syringa Vulgaris: las lilas tienen racimos de flores muy olorosas. Se trata de plantas cuyas flores son de colores muy variados que van desde el blanco y el crema hasta el púrpura, el malva o el rosa.
(Imagen/ Flickr - Syringa Vulgaris: kroshka-uk)
Azaleas: son rododendros de hoja caduca. Son muy apreciadas por su fino follaje y sus vivos colores. Florecen a principios y mediados de verano. Sus flores son de gran tamaño y brotan en bonitos racimos. Las de algunas variedades son muy aromáticas. También hay azaleas perennes, con ramas más densas y flores más pequeñas, que no presentan una tonalidad amarilla, lo que las diferencia de las azaleas caducas.
(Imagen/ Flickr - Azalea: Dennis 27852)
- Descubre mucha más información sobre los arbustos en esta completa página.