En esta guía hemos querido reunir un listado de varios arbustos con flores fáciles de cultivar y adquirir en cualquier vivero. Y lo mejor de todo es que cada uno tiene un periodo de floración distinto, algunos son de hoja caduca y otros no. Esto te permitirá jugar con distintas floraciones según la época del año.
Incluso encontrarás algunas especies de arbustos cuya floración se produce en pleno invierno, por lo que independientemente de tu rango climático podrás cultivar algunos de los de este listado.
Listado de arbustos con flores para cultivar en tu jardín
Rododendro (Rhododendron Spp.)
El rododendro y sus parientes cercanos, las azaleas, se caracterizan por incluir muchas variedades, híbridos y subvariedades dentro del género Rhododendron. Una planta muy conocida dentro de este grupo es el brezo y todas las plantas que representan la familia Ericaceae.
Estos rododendros pueden ser de hoja caduca o perenne, dependiendo de la variedad y el clima donde lo cultivemos. Aunque tienen parecido con las azaleas, estos arbustos con flores se diferencian en que tienen hojas de mayor tamaño y, en general, el porte es mayor.
Los rododendros pueden ser de hoja perenne o caducifolios, y se distinguen de las azaleas por su tamaño más grande y sus hojas más grandes, que a menudo tienen una textura coriácea. En general, las variedades más cultivadas de rododendros se caracterizan por ser de hoja perenne. En cambio, las azaleas, suelen ser de hoja caduca.
Lo más impresionante de estos arbustos es su floración, ya que produce un gran número y de buen tamaño, prácticamente a mediados de la primavera. Según la variedad y el cultivar tendrá un color de floración distinto.
Suelen utilizarse como arbustos de bordes, plantaciones agrupadas o especies aisladas en el jardín.
Climatología: cultivo a pleno sol o sombra parcial. Soporta bajas temperaturas.
Sustrato: rico en materia orgánica, ligeramente ácido y con buen drenaje
Riego: mantener la humedad de forma constante, con 3 riegos por semana en primavera y verano.
Abonado: fertilizante para plantas de flor a inicios de primavera y aplicación cada 15-20 días.
Poda: se pueden eliminar ramas viejas o cruzadas.
Lila común (Syringa vulgaris)
La lila común son arbustos de flor que anticipan la llegada del verano emitiendo una espectacular floración con todos lavanda o violeta. Su nombre científico es Syringa vulgaris. Lo más común es la floración durante la primavera y verano, pero existen variedades que la alargan durante todo el otoño.
En general, la lila común es un arbusto bastante resistente a diferentes rangos climáticos y al tipo de suelo. Puede requerir poda de rejuvenecimiento si vemos que los brotes se encuentran muy lignificados y la madera es vieja.
Los podemos plantar en línea como arbusto de separación, aunque también de forma aislada, controlando su crecimiento con las podas.
Climatología: se cultiva a pleno Sol, soportando un amplio rango de temperaturas y soportando el frío.
Sustrato: aportar materia orgánica de forma periódica, asegurando un buen drenaje.
Riego: mantener humedad constante, especialmente en primavera y verano durante la floración.
Abonado: fertilizante para plantas de flor desde primavera y durante todo el verano
Podas: realizar poda de rejuvenecimiento cuando haya mucha madera muerta o envejecida.
Kerria japonesa (Kerria japonica)
Se conoce como kerria japonesa (Kerria japonica) y su floración es muy atractiva por los colores amarillos que produce durante varias semanas en plena primavera. Tiene tallos verde vivos y brillantes y los mantiene hasta la llegada de las bajas temperaturas.
En general la floración puede durar en torno a 60 días, pudiendo seguir produciendo flores durante todo el verano según las condiciones climáticas. Esta arbusto está adaptado a condiciones de sombra, tiene gran resistencia a temperatura y a las podas exigentes.
Climatología: se puede cultivar en semi sombra
Sustrato: buen drenaje y con aporte de materia orgánica de forma anual.
Riego: mantener la humedad constante, pero sin encharcamientos, especialmente en verano.
Abonado: compost a inicio de primavera y abono para floración en el caso de que se realicen podas importantes.
Podas: regenera muy bien tras la poda, recortando los tallos en invierno para estimular la floración del siguiente año.
Andrómeda (Pieris japonica)
El nombre de este arbusto de flor es muy particular, conocido como andrómeda (Pieris japonica). Su origen es asiático y se cultiva en Japón y China, aunque está perfectamente adaptado a las condiciones de Europa y América.
Esta arbusto es de hoja perenne, por lo que no pierde las hojas ni en condiciones de frío. Lo mejor es que produce unas pequeñas hojas de color rojizo entre otoño e invierno, por lo que este tipo de arbustos con flores se agradece con el frío, cuando el resto de plantas están invernando.
Las variedades más conocidas del arbusto andrómeda son ‘Red Mill’ y ‘Mountain Fire’, ambos con coloraciones rojizas.
Climatología: se puede cultivar a media sombra.
Sustrato: necesita suelo ácido y tierra fértil (incorporar materia orgánica periódicamente), garantizando buen drenaje.
Riego: no necesita mucho aporte de agua y se puede secar el sustrato entre riego y riego (2 veces por semana en primavera y verano).
Abonado: el aporte de materia orgánica es suficiente, pero se puede regenerar el arbusto con un poco de abono nitrogenado.
Podas: no necesita poda salvo recortes periódicos de ramas torcidas o dañadas.
Rosa de Siria (Hibiscus syriacus)
El género Hibiscus nos trae especies de malvas con aspecto de rosal y floración muy vistosa de varios colores. Existen variedades que aportan colores distintos, pero en general presenta flores grandes y en gran número si las condiciones son apropiadas.
Este arbusto de flor no crece en exceso ni alcanza mucha altura. La floración de la rosa de Siria transcurre desde finales de verano a mediados del otoño. Se cultiva de forma aislada o en grupos, formando setos agrupados. Si se eliminan los tallos de la base, se puede formar un árbol de pequeña altura para formar alineaciones.
Climatología: se puede plantar en ambientes costeros, a pleno Sol o semi sombra, soportando temperaturas frías.
Sustrato: suelos permeables, bien drenados y admite de tipo calizo.
Riego: moderado en primavera y verano, manteniendo una humedad constante.
Abonado: importante abonado en primavera y verano para estimular la producción de hojas y flores.
Podas: se puede realizar poda intensa antes del invierno para estimular la brotación futura.
Carióptera (Caryopteris × clandonensis)
Cuando buscamos arbustos con flores azuladas o violáceas, un ejemplo clásico es la conocida como carióptera o barba azul (Caryopteris × clandonensis). Un arbusto pequeño con un tamaño que varía entre 0,5-1,5 metros, hojas pequeñas pero de color verde vivo y una intensa floración violácea.
Pertenece a la familia Verbenaceae, emitiendo la floración en pleno verano y alargándose hasta bien entrado el otoño, pudiéndose cultivar a pleno Sol. Suele cultivarse en bordes de caminos formando agrupaciones de porte bajo. Suele ser bastante resistencia y admite podas intensas.
Una de las variedades más conocida y buscada es Caryopteris x clandonensis ‘Heavenly Blue’.
Climatología: se cultiva a pleno Sol, admitiendo un rango de temperaturas amplio.
Sustrato: suelos húmedos (arcillosos) que conservan bien la humedad, pero sin encharcamientos.
Riego: mantener humedad constante, especialmente en primavera y verano.
Abonado: tras la poda y el aumento de los riegos, aportar fertilizante rico en nitrógeno a inicio de primavera.
Podas: se poda generosamente antes de la brotación (final de invierno) para estimular la floración.
Membrillo del Japón (Chaenomeles speciosa)
Se conoce como membrillero del Japón y es un arbusto de flor con espinas que emite sus flores a final de invierno y las mantiene hasta bien entrada la primavera. Pertenece a la familia Rosaceae y su origen es japonés, como su nombre indica.
Como sucede con muchos frutales, las flores aparecen antes que la brotación de las hojas, por lo que lo primero que percibimos de este arbusto son sus flores rojas y vivas. Las variedades más interesantes para cultivar son:
Chaenomeles speciosa ‘Snow’
Chaenomeles speciosa ‘Nivalis’
Chaenomeles speciosa ‘Geisha Girl’
Chaenomeles speciosa ‘Moerloosei’
Algunas recomendaciones para cultivar el membrillero del Japón:
Climatología: preferencia por pleno Sol, aunque se puede cultivar en semi sombra. Soporta el frío intenso.
Sustrato: tierra fértil y bien drenada que conserva la humedad de forma constante.
Riego: mantener riegos constantes y periódicos, aumentando la dosis a 3 aplicaciones por semana en verano.
Abonado: aportar materia orgánica de forma periódica y abono para plantas de flor al inicio de primavera.
Podas: se puede recortar los tallos aunque en general no es una especie que se suela podar con intensidad.
Forsitia (Forsythia x intermidia)
El arbusto de flor fortisia ( Forsythia x intermidia ) es uno de los primeros en proporcionar un paisaje primavera de color amarillo según empiezan a ascender las temperaturas. Fortisia es una especie rústica, de hoja caduca y crecimiento rápido y vigoroso.
Si no se poda, puede llegar a alcanzarlos 2 metros de altura. Tiene tallos espinosos, por lo que se puede utilizar para formar setos, vallas o dividir espacios en el jardín.
Al igual que en el caso anterior, las flores son las primeras en aparecer, incluso antes que las hojas, por lo que es considerado un arbusto de floración temprana.
Climatología: se cultiva a pleno Sol para estimular la salida de flores. Especie rústica que resiste un amplio abanico de temperaturas.
Sustrato: mantener la tierra fértil y suelta, aportando materia orgánica.
Riego: generoso y constante durante la primavera y verano.
Abonado: en otoño se aplica materia orgánica alrededor de los tallos y en primavera se puede aplicar fertilizante para plantas de flor.
Podas: se puede podar antes de la llegada del frío para estimular la regeneración de tallos y flores en la siguiente campaña.
Hibisco moscheto (Hibiscus moscheutos)
Los hibiscos son un género de plantas que agrupan un gran número de arbustos con flores de diversos tamaños y colores. Uno de ellos es la variedad Hibiscus moscheutos, perteneciente a la familia de las Malváceas.
El hibisco ha ganado mucha fama en los últimos años, siendo una de las especies de arbustos con flores más utilizada para jardines mediterráneos y de temperaturas suaves. Resiste bien ser cultivada en el exterior, pero tenemos que evitar su exposición solar si vivimos en una zona muy cálida, al igual que protegerla del frío en zonas de bajas temperaturas.
Climatología: exposición a pleno Sol o semi sombra en zonas muy cálidas. Proteger de heladas y vientos fuertes.
Sustrato: suelos mullidos y de temperaturas cálidas, con buen drenaje y materia orgánica.
Riego: frecuente y constante en los periodos de máximo calor, con 3 riegos por semana.
Abonado: se puede abonar a principio de primavera para estimular la brotación y floración.
Podas: eliminar periódicamente ramas débiles o dañadas.
Azalea (Rhododendron Spp.)
La azalea es uno de los arbustos con flores más utilizados en jardinería ornamental, dado que es una planta que produce un gran número de flores y de gran tamaño. Por contra, las exigencias de sus cuidados son más altas en comparación con otras especies.
Las azaleas crecen de forma arbustiva y destacan por su gran producción de flores. Éstas tienen colores variados, aunque destacan las tonalidades rosadas, rojas y blancas. Las azaleas necesitan cuidados frecuentes para estimular y mantener su floración durante toda la primavera y verano.
Climatología: requiere mucha luz y sufren en climas calurosos y secos y necesitan humedad ambiental y temperaturas agradables para floración.
Sustrato: suelos ácidos, bien drenados y ricos en materia orgánica, preferentemente que conserven bien la humedad.
Riego: requiere mantener una humedad constante en el suelo, especialmente en primavera y verano, recomendando regar un mínimo de 3 veces por semana.
Abonado: aportar compost en otoño y fertilizantes compuestos a inicio de primavera.
Podas: en general no necesitan poda salvo para dar forma al arbusto y dependiendo de la variedad elegida.
Laurel americano (Kalmia latifolia)
Este arbusto floral se conoce como laurel americano o laurel de montaña, y pertenece a la familia Ericaceae. Su origen es norteamericano y es considerado una especie perenne de floración agrupada, alcanzando el arbusto varios metros de altura.
Su floración se produce en primavera y se puede plantar de forma aislada, en matorrales o cultivada en grupos. Hay que prestar atención a sus hojas ya que contienen elementos tóxicos si se ingieren.
Climatología: evitar temperaturas altas y preferentemente en zonas de semi sombra.
Sustrato: suelos ligeros y poco pesados, con preferencia por aquellos de tipo ácido.
Riego: mantener humedad constante en el suelo, regando un mínimo de 3 veces por semana en ambientes cálidos.
Abonado: aportar materia orgánica en otoño y aconsejable abono para plantas de flor a inicio de primavera.
Podas: no suele requerir podas salvo aquellas que eliminen ramas torcidas o dañadas.
Rosa (especies e híbridos de rosa)
Las rosas son uno de los arbustos con flores más conocidos por su historia y calidad de sus flores. Existe un grandísimo número de variedades, híbridos y cultivares adaptadas a distintos climas y estaciones.
En cuanto a su floración, según la variedad se pueden escoger diferentes colores, aunque todas ellas son de gran tamaño. Su mantenimiento no es muy alto, aunque suelen tener problemas de enfermedades como el oidio o el mildiu. Exigen una poda importante antes del invierno para estimular la brotación, produciendo flores durante toda la primavera y verano.
Rosales arbustivos: de gran tamaño y superando el metro de altura.
Rosales floribunda: de pequeño tamaño pero en gran número.
Rosales Grandiflora: arbusto de pequeño tamaño y con flores agrupadas.
Rosales enanos: pequeños, de 40 cm, ideales para cultivar en macetas.
Las especies más comunes para cultivar en el jardín son los arbustivos, los cuales admiten podas intensas para evitar daños por frío con la llegada del invierno.
Climatología: cultivo a pleno Sol, soportando un amplio rango climático.
Sustrato: suelo suelo con buen drenaje y fértil, pudiendo plantar en zonas alcalinas
Riego: mantener la humedad constante en los meses de primavera y verano, pero sin encharcar.
Abonado: abono para rosales y especies de flor a inicios de primavera, con la brotación.
Podas: admite podas fuertes para regenerar tejidos, realizándolo antes del invierno.
Espirea de Vanhoutte (Spiraea x Vanhouttei)
Se conoce comúnmente como Espirea de Vanhoutte (Spiraea x Vanhouttei) y pertenece a la familia Rosaceae (género Spiraea). En ella se encuentran más de 100 arbustos con con características parecidas a esta especie y floraciones muy ornamentales.
Este arbusto crece formando ramas arqueadas por el peso, muy compacto y con tallos agrupados y una altura que puede superar los 2 metros. Las flores de Espirea de Vanhoutte son de color blanco, pequeño tamaño pero aparecen en gran número, llegando a cubrir toda la planta y floreciendo en verano.
Climatología: exposición a pleno Sol, resistiendo bien temperaturas frías y heladas ligeras.
Sustrato: no tiene alta exigencia, aunque debe tener buen drenaje y ser fértil en materia orgánica.
Riego: mantener humedad constante sin dejar que el sustrato se seque y no encharcar.
Abonado: aplicar compost a finales del invierno y con fertilizante mineral cada 20 días durante la primavera y verano.
Podas: admite una poda ligera de formación una vez ha transcurrido la floración.
Hortensia de hoja de roble blanca (Hydrangea quercifolia)
La hortensia de hoja de roble tiene su origen en Estados Unidos. Destaca por ser un arbusto que puede alcanzar una altura de 2 metros con una morfología de las hojas muy particular. Su floración también es muy atractiva, con colores blancos y tamaño grande.
Este arbusto con flores y de hoja caduca es una especie bastante rústica, adaptada a todo tipo de suelo y resistiendo incluso temperaturas gélidas
Climatología: cultivo a pleno Sol o semi sombra. Soporta un amplio rango de temperaturas.
Sustrato: se adapta a todo tipo de suelo, incluso calizos. Se puede aportar materia orgánica si son muy pobres.
Riego: resiste suelos secos, aplicando una frecuencia de 3 riegos cortos en verano.
Abonado: si el suelo es pobre, aplicar materia orgánica y abono rico en NPK en primavera.
Podas: se puede podar a finales de invierno, cuando caen las hojas.
Viburnum de especias coreanas (Viburnum carlesii)
El viburno de especias coreanas es un arbusto de grandes dimensiones, pudiendo superar los 2 metros de altura con el paso de los años. Su origen es coreano, y de ahí ha cogido el nombre tan particular que tiene, aunque para no caer en equivocaciones con otras especies de viburno, conviene nombrarlo por su nombre científico, Viburnum carlesii.
Su floración se produce entre abril y mayo con una magnífica floración de gran tamaño y número en el arbusto. Las flores se agrupan en grandes racimos y son muy perfumadas. El viburno de Corea se planta de forma aislada o bien macizos.
Climatología: cultivo a pleno Sol o semi sombra. Desarrollo rústico y resistente a frío y calor.
Sustrato: suelo fresco y preferentemente de pH ácido.
Riego: moderado y frecuente durante los meses de calor.
Abonado: aplicar compost con la caída de la hoja y abono mineral al inicio de primavera.
Podas: poda ligera para mantener la estructura del arbusto.
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