Si tus sillas y mesa son de madera ayudará a conservar su brillo y color, si, una vez a la semana, se les da una pasada de aceite de lino, un poco disuelto en un paño.
Si el material es lona de color claro y se ensucia, se puede probar con esta receta casera de, jugo de limón, bicarbonato sódico y almidón, a partes iguales.
Lo primero, antes de nada, es pasar un cepillo en seco sobre la zona. Tras esto, mojamos el ‘área afectada’ con la mezcla y ponemos el mueble al sol, para que la solución actúe un rato. El mejunje no debe secarse: se mantendrá la tela húmeda gracias a unos toques con un trapo mojado con agua. Después, basta con enjuagar, eso sí, hay que hacerlo bien para que no se blanquee más de lo debido y el mueble no quede uniforme.
Si tu mobiliario es de metal, hay que evitar que se oxide y para que se mantenga brillante puedes pasarle algo de vaselina, sin pasarse, al terminar el lavado.
Cualquier otro consejo de nuestros expertos jardineros, será recibido con una sonrisa.