Todos y todas, en algún punto de nuestra vida, hemos recibido un arreglo floral, que aunque no dura mucho tiempo (más vida a flores cortadas) podemos obtener algo muy interesante de ello, la espuma floral.
Esta espuma esta elaborada con algunos químicos que permiten la absorción de agua para mantener las flores frescas por mayor tiempo, por lo cual resulta una buena opción para realizar esquejes de nuestras plantas, así que veamos como se hace: Lo primero que debes hacer es obtener un esqueje de alguna planta, en este caso te recomiendo que no sea de alguna que sea para alimento, ya que algunos de los químicos que contiene la espuma pudieran no ser buenos para estar en contacto con plantas para su consumo, esto no quiere decir que sean totalmente tóxicos pero siempre es mejor estar seguros de lo que producimos y consumimos.
Coloca la espuma en un recipiente plástico que no tenga ninguna salida de agua y de preferencia que sea de un color ámbar o oscuro, esto evitará la generación de hongos que pudieran dañar tu planta o generar mosquitos. Llena de agua el contenedor, sabrás que tiene la cantidad suficiente cuando toques la espuma y se sienta el agua al tacto además de que se pone de un color verde más oscuro.
Divide la espuma en una cuadricula, puedes marcarla un poco o hacerlo imaginariamente, de esta manera será más sencillo su uso.
Introduce los pies de esqueje que has elaborado en la espuma, si anteriormente tenía flores ya tendrá orificios y ahí puedes ponerlos, si has comprado la espuma en alguna tienda (las venden donde tiendas de manualidades o florerías) solo deberás introducir el esqueje con cuidado de no quebrarlo o hacer un orificio con un lápiz para poder introducirlos sencillamente. Coloca el contenedor en un lugar con buena iluminación pero no de luz directa para que el agua dure más tiempo.
Sabrás que los esquejes han funcionado cuando comiencen a desarrollar nuevas hojas, de lo contrario se pondrán secas, con orillas negras o simplemente morirán.
Para mover a una maceta o suelo directo puedes hacerlo de dos maneras, la primera es jalando un poco el esqueje hacia fuera, si se mueve puedes retirarlo sin lastimar las raíces, de lo contrario usando la cuadricula que hicimos anteriormente corta la sección y una vez hecho esto puedes ir quitando la espuma poco a poco comprimiendola con los dedos para que la raíz quede expuesta. (Trasplanta como un experto) Realmente es muy sencillo de hacer y sobre todo funcional, aprovechamos un producto que en muchas ocasiones simplemente desechamos pero que ahora puede ayudarnos a reproducir plantas de una manera más sencilla, recuerda que si te ha gustado puedes compartir la nota para que más se beneficien de ello y que cualquier duda o comentario puedes hacerlo aquí debajo o por medio de facebook o instagram.
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