En el siguiente post intentaré resumiros un poco las consecuencias de un exceso de nutrientes en el suelo de nuestra huerta, en nuestras macetas o a la hora de añadir abonos líquidos.
Pero antes de nada quiero recalcar que muchos de los síntomas que podemos ver pueden no deberse a un exceso de cualquiera de los elementos que vamos a relacionar a continuación. Así que lo primero que tenemos que hacer es descartar cualquier otra posibilidad, sean plagas o enfermedades y hacer un estudio, de cómo hemos tratado el suelo y que tipo de abonos hemos aplicado y si los hemos aplicado en la proporción adecuada o no.
En el post de hoy hablaremos de los macronutrientes o macroelementos por tratarse de los que la plantas necesitan en mayor cantidad. Y para empezar hablaremos del: nitrógeno, el potasio, el fósforo y el magnesio.
El nitrógeno, un exceso de este elemento puede producir un débil sistema radicular, plantas débiles y por lo tanto más propensas a coger enfermedades o a ser atacadas por diferentes plagas. También puede acarrear producciones más tardías. Este último punto es consecuencia de que un exceso de nitrógeno puede producir un crecimiento más abundante de las hojas y como consecuencia una menor floración y fructificación.
Fuente pincha aquí
Un elemento tan importante para que nuestras hortalizas crezcan fuertes, sanas y luzcan un bonito color verde, puede convertirse en un invitado incomodo a la hora de recoger una buena producción.
El siguiente protagonista es el potasio, un elemento importante para el buen crecimiento de las plantas. Un exceso no sería, en sí, un problema directo pero sí que puede influir en la asimilación de otros nutrientes necesarios. Un exceso de potasio puede producir que tengamos una deficiencia de magnesio o de calcio al influir en la asimilación por parte de la planta de cualquiera de estos dos elementos.
A veces es complicado identificar cual es el problema de una planta cuando a "toxicidad" por nutrientes se refiere y es que, como el caso que nos ocupa del potasio, podemos pensar que tenemos una falta de calcio, por poner un ejemplo y por el contrario lo que se está produciendo es un bloqueo en la asimilación por parte de la planta del mismo.
molécula del fósforo
Otro elemento muy importante para nuestros cultivos es el fósforo ya que interviene en el desarrollo de las raíces así como en la formación de las flores, entre otras funciones. Un exceso, como en el caso del potasio, no es tóxico y no afectará directamente a la planta, pero sí que influirá en la asimilación de otros nutrientes.
Otro de los nutrientes que no pueden faltar es el magnesio, y aunque una toxidad de este elemento es bastante rara, un exceso sí puede provocar deficiencias de otros elementos esenciales como pueden ser el calcio y el potasio. Su presencia ayuda a las plantas a almacenar azúcares, actúa como activador de enzimas y le aporta un extra para que nuestras plantas puedan luchar contra diferentes enfermedades.
Es complicado y no todo el mundo tiene acceso a un laboratorio para analizar el suelo de su huerta y si nuestros cultivos son para autoconsumo aún menos. Y es que para saber a ciencia cierta si nuestras plantas están sufriendo un exceso de nutrientes tendríamos que recurrir a un análisis del suelo o de los tejidos de nuestras hortalizas para detectar este exceso. Y eso, por lo menos en mi caso está descartado. Así que te estarás preguntando ¿y qué puedo hacer entonces.? Pues lo que yo hago. Y es que cuando utilizo algún tipo de abono intento seguir a raja tabla las indicaciones del fabricante para la cantidad por metro cuadrado a utilizar.
En el siguiente vídeo os voy a explicar cómo aportar estos nutrientes a vuestra huerta de una forma sencilla y ecológica y tener así una huerta, un macetohuerto o un huerto urbano en perfectas condiciones para el cultivo de hortalizas. Y es que un suelo sano nos dará unas plantas sanas. Espero que os guste.
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