Las fuentes de jardín son un elemento decorativo cada vez más utilizado por particulares para adornar sus patios, ya que además de decorar el exterior, pueden proporcionar una atractiva bienvenida a la vivienda y aislarnos los ruidos que vienen de la calle; así como por empresas o edificios públicos que buscan dar un toque de tranquilidad y dinamismo a estos lugares. Por ejemplo, podemos observar que muchos centros de salud, ayuntamientos, palacios de congresos, auditorios, y un largo etcétera, tienen en su entrada una fuente de jardín que nos transmite serenidad y buen ambiente.
Debido a nuestro actual estilo de vida, las personas cada día buscamos y requerimos de mejores métodos para afrontar el estrés, un problema que afecta en gran medida tanto a la salud física como emocional y mental. Con una rutina diaria cada vez más estresante, las personas difícilmente podemos encontrar un espacio para la paz y la relajación, sobre todo cuando nuestro entorno está cargado de contaminación acústica, lumínica y atmosférica. Para fortuna de todos, los sonidos de la naturaleza como el sonido producido por el agua de las fuentes de jardín, son el perfecto escape para aliviar las tensiones, relajarse y concentrarse únicamente en el bienestar.
Tu fuente de paz en tu hogar
Cuando llegas a casa lo primero que haces es cruzar la entrada principal de ella y este punto es vital, tanto para ti, como para tus visitas. Es la primera impresión que se llevarán; recuerda que “la primera impresión es la que vale”. Está bien decorar la entrada del hogar con algún objeto como una obra de arte, algún buen cuadro, o una pequeña fuente de jardín evocando una pequeña cascada, siempre que vaya muy de acuerdo con tu personalidad.
Un lugar al aire libre va muy bien en casa ya que puede proporcionarnos un ambiente relajado. Es innegable que la naturaleza ofrece ese sentido de tranquilidad que la vida en la ciudad pone al límite, por ello colocar una fuente de jardín en la entrada es una idea muy interesante.
Si te gusta esa conexión puedes lograr una decoración de ambientes relajados utilizando estratégicamente algunos materiales o colores que te evoquen esos lugares que has visitado en vacaciones o a los que sueñas con ir. Hay en el mercado infinidad de materiales naturales como maderas rústicas, bambú, cuarzos o piedras de río para decorar tu fuente de jardín que pueden ayudarte a reducir tu estrés y conseguir un apacible lugar de relajación.
El relajante sonido del agua circulando por la fuente
El sonido del agua es uno de los sonidos de la naturaleza más populares que existen, ya que en muchos casos las personas lo utilizan para relajarse y así conseguir conciliar el sueño por las noches, y, una fuente de jardín, puede proporcionarnos este resultado. Se sabe que el agua tiene un efecto muy reconfortante en las personas, ya que tiene la capacidad de trasmitir tranquilidad y una sensación de calma muy agradable. Quizás una de las razones principales por las que este sonido catalogado dentro de la música relajante es tan popular, se debe a que es un sonido repetitivo, que se puede disfrutar sin necesidad de mojarse.
Además, muchas personas son fanáticas de la naturaleza y todo lo que tiene que ver con los entornos y los sonidos ambientales que se producen y que les ofrecen un poco de relajación les fascinan. De hecho, un sonido como el del agua de una fuente de jardín, hace posible que las personas puedan conseguir un estado de calma y relajación en cualquier lugar en donde se encuentren.
El sonido producido por el agua es uno de los sonidos de la naturaleza más conocidos, particularmente por la sensación de calma que se trasmite a la persona cuando lo escucha. El sonido de las olas del mar es diferente al sonido de un río que fluye desde una montaña, o el sonido del agua al caer sobre las rocas. Es agradable y te relaja escuchar el agua porque es un sonido claro, donde no hay interferencia de nada más.
Tu hogar, tu espacio vital
Por ello, si tienes un chalé, un campo en las afueras de la ciudad o un pequeño patio, te recomiendo que pongas una fuente de jardín que evoque el sonido del mar, el rumor de una cascada o el goteo de la lluvia. Salir a tomar contacto con la naturaleza es de las tareas más relajantes que existen. Ese sonido del agua nos vitaliza y hace que nuestro cuerpo se recargue de energía positiva y descargue todos los problemas que nos persiguen a todas horas y que agotan a nuestra mente. Esa sensación de bienestar nos hará estar bien con los demás y con nosotros mismos.
¿Qué mejor plan para el fin de semana que organizar una barbacoa con tus amigos en el patio de tu casa teniendo como música de ambiente el agua que cae de tu fuente de jardín? Ya verás cómo pasaréis una agradable velada y os quedaréis con ganas de que llegue el siguiente fin de semana para poder reuniros.
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