Otros nombres conocidos: Garnacha tinta, tinta de Aragón, garnacha negra, garnaccho negro, garnatja, garnacha común, garnacho negro, garnaccia, garnatxa, garnatxa negra, garnatxa país, garnatxo o garnatjo, mencida, navaro, navarra, navarre de la dordogne, navarro, negru calvese, nieddu, negrella, ranconnat, red grenache, redondal, Retagliad, retaglidau nieddu, rivesaltes, roussillon, rousillon tinto, rouvaillard, sans pareil, santa María de alcántara, tentillo, tintella, tintilla, toledana, tinto aragonés, tinto menudo, tinto navalcarnero, tinto navarro, tocai rosso, gamay perugino, toccai rosso y uva di spagna, vernatxa, garnacha roja o garnacha griselegante, grenache rouge, kek grenache, lladoner, lladoner negro, lledoner, francese, carignan rouge, carignane rosso, carinagne rosso, aleante, aleante di rivalto, abundante, grenache, grenache noir giró, girons, gironete, cañonazo, cannonau, cannonaddu nieddu, cannonao, cannonau selvaggio, canonau, cannonau en (Cerdeña),
Cepa(s) de origen o mutación:
Lugar de origen: Aragón, España
Lugar de origen histórico: Corona de Aragón – Este de España
La Garnacha o garnacha tinta es integrante de un grupo de variedades con cierta similitud que está compuesto por la garnacha blanca, garnacha peluda y garnacha tintorera, todas ellas son parientes de la familia garnacha. Esta variedad tiene su origen en el noreste de España, de dónde cruza fronteras allá por el siglo XII para arribar a Portugal, Francia (Ródano y Languedoc-Roussillon), Italia (Cerdeña – D. O. C Cannonau di Sardegna) Sicilia, Calabria, provincia de Vicenza y Umbria, por el resto del Mediterráneo por Marruecos, Israel, Argelia, Chipre y Grecia, para 5 siglos más tarde extenderse al norte del continente africano y Sudáfrica, Australia (siglo XVIII), Argentina (Salta), Chile, México, California (Valle de San Joaquín) y más tarde llega a Washington (Valle de Yakima).
Gracias a su versatilidad, es una variedad muy apreciada, no por nada es una de las variedades con mayor cantidad de plantaciones a nivel mundial sino también es la tercera uva más plantada en España, teniendo una fuerte presencia en zonas tan importantes de cultivo de la vid como La Rioja, Aragón con la mayor superficie plantada de España (D. O. Calatayud, Campo de Borja, Somontano y Cariñena), Navarra, Madrid, Toledo (D. O. Méntrida), Castilla La Mancha, Cataluña (Tarragona – D. O. Q. Priorat y D.O. Terra Alta; Lérida – D. O. Costers del Segre) o el Ampurdán (D. O. L’Empordá – Costa Brava). En el año 1990 en España habían 169,093 hectáreas plantadas, en el 2009 solo se contabilizaban 60,400 hectáreas, esto debido a la gran cantidad de plantas arrancadas en las zonas de mayor producción para dar paso a otras variedades como la Tempranillo, Syrah. Sin embargo, en países como Francia, ha aumentado la producción.
Dentro su amplio abanico para hacer vinos de esta variedad que va desde los vinos rosados, pasando por los vinos tintos tranquilos, vinos dulces, vinos rancios de Aragón hasta los vinos fortificados como los vin deux naturelle del Languedoc – Roussillon o los vinos “port style” de Australia. Es una uva con una buena cantidad de azúcar y también se usa para complementar otras variedades aportando dulzor y cuerpo y que según dónde estés, estas pueden ser mezcladas con cinsaut, carignan, syrah y mourvèdre en el sur de Francia, con Syrah y mourvèdre si estás en Australia, Tempranillo en La Rioja y Navarra, por poner solo unos ejemplos.
Tiene una de racimos tronco piramidales medios, compactos, de bayas uniformes y la planta es muy vigorosa, esto si no es atacada por el mildiu o al black rot a las que es sensible y afecta a su producción, sufre estrés hídrico durante sequías prolongadas y se nota si está rodeada de mucho humedad sobre todo con la botrytis. Es una variedad que necesita ciclos de crecimiento prolongados, esto es imprescindible para una maduración optima, esto hace que sea una uva de vendimia algo más tardía que la mayoría de variedades, pero con una recogida algo más complicada. Se adapta a climas cálidos, a cualquier tipo de suelo, sobre todo a suelos pobres bien drenados y soporta muy bien los vientos del norte (fríos) así como el clima seco y vientos cálidos provenientes del sur.
En cuanto a sus cualidades viníferas, es una uva de piel fina, por esto, es pobre en material fenólico y tánico, esto provoca que no produzca vinos con mucho color ni tánicos, se diría que sus vinos resultan más bien de intensidad media y floja acidez, eso sí, debido a su gran cantidad de aportes en azúcar, el resultado es de vinos cálidos y de graduación alcohólica alta. Además de un buen aporte frutal, cuerpo y astringencia, es un varietal que aguanta bien la crianza en barrica, eso sí, cuando se elaboran monovarietales, la degradación temprana del color es evidente, así como la oxidación del vino.
Si la planta de la Garnacha es una viña vieja y su producción es menor, es muy probable que tenga más aporte tánico, así como uno o dos niveles más de color, aquí produce vinos con mucha elegancia, finos y con un color muy atractivo. En producción de vinos rosados resalta la fruta, así en la elaboración de vinos jóvenes además de algo de especias, predominando las frutas rojas como la frambuesa o la fruta negra como las moras. Cuando se elaboran vinos de crianza corta y media, mantiene una buena cantidad de fruta, aparece cierta mineralidad manteniendo un color atractivo rubí claro y en boca son vinos sápidos.
Con esta variedad, el maridaje es amplísimo, puede variar mucho según haya sido el suelo, clima, temperatura, así como la pluviometría durante su crecimiento y puede variar más aún si ha tenido crianza en madera o no y no te cuento dependiendo del clon. Existen muy buenos monotarietales de garnacha sobre todo en las zonas de mayor producción ya mencionadas.