Si queréis conocer más detalles y cómo cultivarlo vosotros mismos os invito a seguir leyendo.
Wheatgrass contiene vitaminas y minerales básicos para el mantenimiento y, sobre todo, bienestar humano. Contiene más de 15 aminoácidos siendo un alimento mucho más potente que la carne en cuanto a proteínas. Contiene más de 20 enzimas y es un poderoso antioxidante el cual inhibe la formación de los conocidos radicales libres.
A continuacion citaré algunos de sus principales beneficios.
– Purifica la sangre, la alcaliniza y desintoxica.
– Ayuda en la desintoxicación y regeneración del hígado.
– Es un potente antibacteriano y antiviral.
– Previene cientos de enfermedades degenerativas.
– Estimula el sistema inmunológico.
– Regula eficazmente el metabolismo.
– Limpia los intestinos.
– Combinado con otros alimentos es bueno contra la anemia.
– Alivia artitris y el reumatismo.
– Aumenta células sanas de nuestro organismo.
– Reduce la presión arterial y nos aporta hierro.
– Mejora la circulación en general.
¿Cómo preparar nuestro propio Wheatgrass en casa?
Para comenzar a sembrarlo necesitaremos un recipiente o bandeja que contenga tierra limpia y libre de piedras, además de semillas de trigo, las cuales podemos conseguir en supermercados, herbolarios o tiendas especializadas. Una buena idea sería añadir un 50% de fibra de coco, con esto lograremos que la humedad se mantenga por más tiempo y reduciremos la cantidad de riegos necesarios.
Una vez tengamos nuestras semillas las dejaremos en remojo toda la noche. Al día siguiente las escurrimos y ese agua podemos aprovecharla para regar otras plantas ya que será rica en nutrientes. Podemos colocar las semillas directamente en la tierra o en una servilleta, al cuarto día veremos que las semillas ya tienen muchas raíces.
Al colocarlas en el recipiente con tierra podemos espolvorear un poco de tierra para enterrarlas y que crezcan mejor, regaremos cada vez que la tierra esté seca y así lograremos ver un crecimiento muy rápido.
Para terminar, cuando nuestra planta tenga de 10 a 15 cm, ya podemos ir recortando las hojas con unas tijeras, siempre muy cerca de las raíces. Lo que cortemos es lo que se utiliza para preparar el jugo nutritivo.
Recordad que la mejor forma de consumirlo es en jugo, puesto que masticado directamente tiene mucha fibra y puede sentar mal porque para el organismo puede resultar muy pesado. La planta puede dar hasta 4 cosechas si se cuida bien.
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