El Kalanchoe fedtschenkoi es una planta crasa que, si bien tiene un apellido un tanto difícil de recordar, es realmente decorativo. De hecho, lo puedes cultivar tanto en un rincón del jardín como en macetas o jardineras, ya que su tamaño es reducido y no necesita de mucho espacio para poder crecer.
Su mantenimiento es sencillo, siempre que se riegue más bien poco y se tenga en una zona donde le dé el sol de manera directa. Pero veamoslo más en detalle a continuación.
Origen y características del Kalanchoe fedtschenkoi
Imagen – Wikimedia/Frank VincentzSe trata de una crasa o suculenta no cactácea originaria de Madagascar que alcanza una altura de 30 a 80 centímetros. Desarrolla tallos redondos, de los que brotan hojas simples, alternas, con forma oval u obovada. Estas tienen el margen ligeramente dentado, y son de color azul-verde o verde-rosadas. Florece en primavera, produciendo inflorescencias en corimbos. Las flores son tubulares, colgantes hacia abajo, con la corola de color naranja, coral o albaricoque.
Tiene un crecimiento bastante rápido, y si a ello le sumamos la facilidad con la que enraíza y brotan sus hijuelos, en caso de cultivarlo en una maceta en poco tiempo verás que la ocupa toda 😉 .
¿Cuáles son los cuidados que necesita?
Conseguir que el Kalanchoe fedtschenkoi se mantenga sano no es complicado. Es una planta crasa muy agradecida, que no necesita que se esté muy pendiente de ella. Pero eso sí, hay ciertas medidas que se han de tomar para que no tenga problemas o que, en caso de que surjan, se sepa cómo reaccionar. Por eso, recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:Ubicación
Es una suculenta que ha de estar en una zona luminosa, a ser posible en el exterior, a pleno sol. Ahora bien, también puede crecer dentro de casa si en la habitación entra mucha luz desde fuera, y se coloca lejos de las corrientes de aire.Tierra
Imagen – Wikimedia/Forest & Kim StarrMaceta: se ha de rellenar con sustrato mineral, como el pómice o la grava volcánica (de 1-3mm de grosor). Si no puedes conseguirlo, mezcla sustrato universal con perlita a partes iguales.
Jardín: la tierra tiene que tener un excelente drenaje, pues es una especie muy sensible al exceso de riego. Por ello, si no es así, haz un agujero de unos 40 x 40cm, cubre sus lados con un trozo de malla de sombreo y por último rellénalo con sustrato mineral. De esta manera, tu planta podrá crecer bien.
Riego
Al ser muy sensible al exceso de agua, el riego deberá ser más bien escaso. Siempre hay que procurar que la tierra o el sustrato se sequen por completo antes de volver a humedecerlo. Así pues, aconsejamos regar una o dos veces por semana durante el verano, y una vez cada 7 o 10 días el resto del año.Por supuesto, si ves que va a llover, deberás de espaciar más los riegos. Asimismo, es importante que, si lo vas a cultivar en maceta, esta tenga agujeros en la base para que el agua que sobre pueda salir.
Abonado
Desde comienzos de primavera hasta finales del verano se debe abonar con algún abono para suculentas, sea líquido (el cual será ideal para plantas cultivadas en maceta), granulado o en polvo (estos dos últimos son más aconsejables para aquellas que estén plantadas en tierra).Como el riesgo de sobredosis es alto, sobre todo si se usan fertilizantes, es necesario leer y seguir las indicaciones que vienen especificadas en el envase.
Multiplicación
La manera más fácil y rápida de conseguir nuevos ejemplares de Kalanchoe fedtschenkoi es multiplicándolo por esquejes de tallo en primavera o verano. Para ello, se ha de seguir este paso a paso:Primero, corta con unas tijeras previamente desinfectadas un tallo que veas que esté sano, sin signos de debilidad.
Después, rellena una maceta -con agujeros en su base- de unos 6,5cm de diámetro con pómice o sustrato universal mezclado con perlita a partes iguales.
Luego, riega.
A continuación, haz un agujero en el centro de la maceta, ya sea un palo corto o con un dedo por ejemplo.
(OPCIONAL): puedes impregnar la base del esqueje con hormonas de enraizamiento.
Por último, introdúcelo en ese agujero, procurando no enterrarlo demasiado. Bastará con que se introduzca unos 2 centímetros, para que se quede bien sujeto a la tierra. De todos modos, si tienes a mano, puedes cubrir la superficie del sustrato con gravilla (arena de obra, de 1-3mm de grosor).
En una semana o dos emitirá sus propias raíces, pero no lo trasplantes hasta que no veas que se le salen las raíces por los agujeros de drenaje o que ya la ha ocupado toda.
Plagas y enfermedades
Imagen – Wikimedia/Ram-ManEspecialmente vulnerable a los caracoles y babosas durante la época de lluvias. Al tener hojas y tallos carnosos, estos animales lo devoran. Para evitarlo, es importante que se usen repelentes o productos que los mantengan alejados, como la cerveza en un vaso u otro recipiente.
Si hablamos de enfermedades, no suele tener, salvo cuando la humedad ambiental o del sustrato es muy elevada. Cuando eso ocurre, los hongos podrían terminar de debilitarlo. Pero si se trata con fungicida y se suspenden los riegos hasta que la tierra vuelva a estar completamente seca, quizás se salve.
Rusticidad
No resiste las heladas. El frío lo tolera, pero es mejor meterlo en casa o en un invernadero si la temperatura baja de los 10 grados centígrados.¿Qué te ha parecido el Kalanchoe fedtschenkoi?