Conoce algunas de las las plantas colgantes más apreciadas con las que podrás alegrar cualquier rincón.
Las plantas colgantes, son normalmente de origen selvático, lo que nos da muchas e importantes pistas sobre cómo cuidarlas: luz no directa, temperaturas cálidas y humedad.
¿Quién no ha tenido en su hogar una planta del dinero o plectranthus? Es una opción muy válida, pero hay un sinfín de variedades de plantas colgantes que no conocemos.
Muchas de estas especies en su hábitat natural son trepadoras, y viven sobre la corteza de los árboles, sin embargo, cultivadas se utilizan como colgantes por sus largos tallos.
Floreadas y coloridas
Existen colgantes de origen selvático que en entornos de clima templado se cultivan en el interior. Presentan hermosas flores de intensos colores y un follaje de un verde intenso, también muy vistoso, que acompaña perfectamente a la belleza de su floración.
Este es el caso de aeschynanthus. Tiene su origen en el Sureste Asiático. Posee unas flores de color carmesí muy intenso, y pequeñas hojas de un verde oscuro.
Esta especie necesita mucha luz, aunque no directa. Le gusta la humedad, por lo que es necesario que la pulvericemos, así como riego abundante, sobre todo en verano. El agua debe estar libre de cal y a temperatura ambiente. Debemos mantenerla a 15ºC para que se desarrolle con normalidad.
(Imagen/ Flickr: Tony Rodd)
(Imagen/ Flickr: reuben.lim)
Otra trepadora cuyas flores y hojas constituyen una pareja ideal es la columnea. Sus flores también presentan tonos rojizos y en sus hojas podemos apreciar numerosos pelillos. Es originaria de Costa Rica.
El ambiente húmedo que requiere lo podemos conseguir mediante pulverizaciones, así como luminosidad, y una temperatura de unos 12ºC. Comienza un período de descanso tras la floración.
(Imagen/ Flickr: berniedup)
(Imagen/ Flickr: Ecuador Megadiverso)
Hermosas por su verdor
En otras variedades el atractivo reside en su follaje, ya sea por su forma o su color. Por lo general, se trata de ejemplares muy resistentes, que, al igual que el plectranthus, o planta del dinero, toleran muy distintas condiciones de mantenimiento.
El asparagus es una variedad muy versátil y resistente. Requiere abundancia de agua, pero no lo acusará si alguna vez nos olvidamos de ella y se secara el sustrato. También es capaz de sobrevivir con distintas condiciones de luminosidad, y temperaturas de hasta 5ºC.
(Imagen: Wikipedia)
Otra especie muy apreciada por sus hojas para su cultivo en interior es el chlorophythum. Todos conocemos esta planta, a la que comúnmente se le llama "cintas", por la forma alargada de sus hojas. Éstas son de un color verde claro, y en su centro y a lo largo de ellas, se extiende una franja de un blanco amarillento.
Es tremendamente resistente, y no necesita unas condiciones de luz u humedad determinadas, aunque prefiere la luz y no soporta menos de 5ºC de temperatura.
(Imagen/ Flickr: TANAKA Juuyoh)
Cactos colgantes y floridos
Algunas especies de cactus resultan tremendamente atractivas para su cultivo en interior. Sus floraciones son exuberantes, abundantes y muy hermosas. Constituyen una opción perfecta para su uso como colgantes. El hatiora gaertneri, o cacto de Pascua, florece en esta época, de ahí su nombre. Las flores, de un maravilloso color rojo, pueblan entonces toda la planta.
Esta especie realiza un período de descanso durante el invierno. Al llegar la primavera incrementaremos la cantidad de agua de riego que necesitará para la floración.
(Imagen/ Flickr: ecos de piedra)
(Imagen/ Flickr: ecos de piedra)
El cactus de Pascua es a menudo confundido con el de Navidad, cuya floración se da a finales de diciembre y principio de enero. Las dos especies son muy similares.
El nombre científico de este último es zygocactus truncatus. Debemos proporcionarle riego regular no muy abundante, y una temperatura de unos 12º C.
(Imagen/ Flickr: liangjinjian)
(Imagen/ Flickr: Nguyen Trong Düng)
Sorprendente passiflora
Las formas de estas flores son extremadamente complicadas, lo que les aporta una belleza extraña y muy especial. Podemos encontrarla en exterior en climas cálidos de zonas templadas, como en las costas mediterráneas, aunque por lo general necesitan un cultivo en interior.
La passiflora o pasionaria procede del Continente Americano, donde crece en lugares con temperaturas cálidas. Existen numerosas variedades de esta especie, y todas ofrecen unas flores que son la admiración de los amantes de las plantas.
(Imagen/ Flickr: edivad)
(Imagen/ Flickr: Coanri/Rita)
Existen trepadoras aptas para su cultivo en interior para todos los gustos, además dan a nuestro hogar un toque muy selvático, pues podemos ubicarlas con el propósito de que cubran la esquina de algún mueble o nos sorprendan descendiendo desde cualquier rincón de las alturas.
Fuentes: Nico Vermeulen, La Enciclopedia de las Plantas de Interior, 1998, Editorial LIBSA, Plantencyclo.free.fr, Botanical-online.com.