Hay miles de especies de plantas suculentas en una infinita variedad de formas y texturas, cuya principal característica es que poseen tejidos carnosos con capacidad de almacenar agua en su interior; en el tallo, su raíz y sus hojas, los cuales se han ensanchado logrando retener una cantidad de agua mayor que lo habitual. De esta manera, alcanzan a sobrevivir en entornos desfavorables para la mayoría de las plantas, como entornos secos o áridos. La familia de plantas más numerosa, y suculentas, es la de los cactus.
Uno de los requerimientos principales de estas plantas, es la luz continua, por lo que deben estar en ambientes bien iluminados. Algunas de las tantas especies de suculentas deben estar siempre bajo la luz del sol. Una planta suculenta con baja luminosidad, va a tener un crecimiento lento, deformidades, debilidad y falta de color. Se recomienda la rotación de las macetas para que reciba una luz pareja.
Son plantas que necesitan muy pocos cuidados y por ello se han vuelto muy apetecidas para la decoración de la casa y el jardín, se adaptan a cualquier tipo de clima, aunque prefieren los más cálidos.
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