Una de las más características es regar las plantas durante los días que estemos fuera, necesidad perentoria dado que en esta época se alcanzan las máximas temperaturas. En muchos centros de bricolaje encontraremos los materiales necesarios para instalar un riego por goteo. Sólo falta que alguien nos explique el montaje, y la experta forera Sonata se ofrece gentilmente, pero antes les he dejado un vídeo en el que se los resumimos de manera sencilla.
Disponiendo ya de un suministro, Sonata pudo realizar los pasos habituales para llevar el agua a cada planta, como poner codos en los cambios de dirección, y asegurar el tubo a los elementos fijos del recorrido, siempre intentando esconderlo todo lo posible.
“Cambié el grifo que había por uno doble, procurando sellar completamente las uniones con teflón, coloqué el programador y realicé todo el recorrido aproximando el tubo de riego (de 16mm) a las tuberías y otros elementos del garaje, para disimularlo lo mejor posible”.
“El primer problema con el que me encontré fue que en la parte delantera de la casa no había ningún grifo”. Sonata descartó perforar el muro más próximo porque no contaba con las herramientas precisas, así que decidió sacar el riego desde el garaje.
“Sólo falta poner una brida que acerque el tubo al canalón. El recorrido es bastante largo, pero la presión del agua es muy buena y no habrá ningún problema”.
Nuestra amiga Sonata empieza asegurando que la tarea es muy fácil. Con su habitual pericia la realizó sin problemas, aunque era el primer trabajo de riego que ejecutaba. En la imagen vemos algunos de los elementos que utilizó.
Una vez cambiado el grifo, explica Sonata, “el problema seguía siendo el mismo: ¿cómo sacar el tubo hasta el exterior? La mejor solución que encontré en aquel momento fue perforar el marco de la puerta del garaje. Costó un poco, pero se consiguió”.
En este tramo del recorrido, Sonata necesitaba llevar el agua al otro lado de la escalera, y lo hizo mediante un truco tan sencillo como funcional: pegó el tubo con silicona por debajo de uno de los escalones de granito, ayudándose de unas pequeñas mordazas.
Es encomiable la preocupación de nuestra amiga por el factor estético: en todo momento se las ingenió para camuflar los tubos, evitando el feo “cableado” que presentan tantos jardines.
“El resultado final ha sido genial. Volví del viaje y las plantas estaban preciosas, ¡¡el riego lo hizo mejor que yo!! Incluso encontré una pequeña seta en uno de los tiestos”. Nuestra amiga no pudo encontrar mejor aprobación a su montaje, ¡felicidades!
“Para sujetar los goteros utilicé las estacas habituales, hasta que se terminaron. Como no podía salir a comprar unas nuevas, utilicé lo que tenía a mano: unas bridas pequeñas. Pensé que durarían poco, pero ahí siguen, desempeñando su función perfectamente”.
“Sólo quedaba la instalación de los goteros en las macetas. El procedimiento es simple, sólo hay que perforar el tubo, insertar las pequeñas piezas y conectar en ellas el tubo de 4 mm”.