En el hemisferio norte, durante los meses de otoño la actividad en la huerta se reduce. Los cultivos de veranos están llegando al final de su ciclo vegetativo y productivo, los días son más cortos, las noches más largas y frías y la actividad en la huerta, en lo que a cuidados de los cultivos se refiere, disminuye considerablemente. Aún así hay trabajo todavía y las tareas se enfocan hacía otro lado.
Durante los meses de otoño, octubre, noviembre sobre todo, empiezan a caer las primeras hojas de los árboles de hoja caduca y podemos aprovechar estas hojas para reforzar los acolchados o podemos utilizarlas para la pila de compost o para la vermicompostera. También empezamos a retirar las plantas de tomates y pimientos y a remplazarlas por otro tipo de cultivos más acordes a las temperaturas y las condiciones climáticas otoñales. Hortalizas como: berza, repollo, acelgas, rábanos, nabos, etc. toman el protagonismo en declive de: tomateras, pimientos, patatas o calabacines.
Depende un poco de la zona en la que vivamos pero es hora de pensar en preparar el terreno para empezar a sembrar los ajos. Si tenemos invernadero podremos también plantar algunas variedades de lechugas o incluso disfrutar de unas estupendas escarolas. El cambio de estación cambia las tareas pero trabajo siempre hay. También podemos preparar, si no lo has hecho ya, algunos refugios para que los insectos beneficiosos puedan pasar el invierno. Una simple maceta del revés puede ser un refugio muy útil para algunos insectos descomponedores del suelo y contribuir así a la biodiversidad de nuestras huertas o huertos urbanos.
Las personas, cuando hay un cambio de estación, también nos preparamos para los cambios que se avecina. Si vives en el rural y tienes chimenea o cocina de hierro hay que tener una buena dotación de leña para el fuego o el depósito lleno para la calefacción. También hacemos cambios en nuestro armario y las camisetas empiezan a dejar sitio a prendas de más abrigo. Pero si nosotros necesitamos prepararnos para la llegada del invierno, nuestra huerta, nuestro suelo, también necesita que lo acomodemos para que los meses más fríos del año no pasen factura. Un buen acolchado o una siembra de abono verde o algún tipo de cultivo de cobertura en septiembre-, nos ayudará a que el suelo de nuestro huerto y la biodiversidad que lo habita llegue con las condiciones optimas a la época de más exigencia. Así que manos a la obra!!!
En el siguiente vídeo os dejo algunas de las tareas que ocupan mi tiempo durante estos meses en mi huerta. Porque cuando nuestras tomateras dejan de dar tomates o nuestras pimenteras ya no producen pimientos no se acaba el trabajo. El final de una temporada marca el principio de la siguiente.
Pues ya, sabes, siempre hay algo que hacer en el huerto, y para los que disfrutamos con estas tareas pues mejor que mejor. Espero que el post de hoy te haya gustado y si tienes alguna duda o comentario que hacerme, no lo dudes, intentaré ayudarte en todo lo que pueda. Muchas gracias por tu tiempo y un fuerte abrazo!!!!
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Photo by Nong Vang on Unsplash
Fuente: este post proviene de Diario dun neno labrego, donde puedes consultar el contenido original.
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