Planta Juana la blanca
El té Juana la blanca es elaborado, a partir de las hojas de una planta que lleva el mismo nombre, que se puede reconocer como un arbusto herbáceo, parecido a algunos tipos de enredaderas, con tallos largos y flexibles, hojas verdes alargadas, y flores blancas muy pequeñas. Esta crece en horizontal, llegando a abarcar zonas bastante extensas, de varios metros de longitud, por lo que su cultivo, así como la recolección de las hojas, resulta muy sencillo.
Propiedades medicinales
Estas hojas son consumidas en una infusión, debido a la ayuda que aportan al disolver, de manera muy efectiva, piedrillas y sedimentos atrapados en los órganos del cuerpo, como las causadas por el cálculo renal o el cálculo biliar. Una vez disueltos gracias a los ácidos del té Juana la blanca, los sedimentos son liberados del organismo, a través de la orina, por lo que esta planta se considera eficaz en la limpieza de los órganos, ayudando a combatir estas enfermedades.
Dosis y preparación
El té Juana la blanca, a diferencia de muchos otros preparados con hierbas naturales, posee muy pocos efectos secundarios y contraindicaciones, por lo que no resulta peligroso su consumo en altas dosis. Por esto, aquellos que lo beben pueden hacerlo varias veces al día, sin temor a ocasionar problemas en el organismo, colocando hasta 3 hojas por cada taza de agua, en una olla caliente y dejando hervir para que libere todas sus propiedades. Se puede endulzar con miel, o cualquiera de los tipos de azúcar saludable, y se recomienda servir en la taza con las hojas dentro, para mantener los nutrientes.