Mucha gente cuando escucha hablar de plantas carnívoras suele sentir rechazo a tenerlas en su casa solo por su nombre aterrador. Sin embargo estas plantas no son tan peligrosas como parece para el ser humano, sino que en realidad son una amenaza para los seres vivos más pequeños.
Especies
Se pueden encontrar más de 600 especies de estas extrañas plantas, tratándose de ejemplares que se alimentan de insectos y pequeños animales como reptiles o roedores, por lo que pueden resultar muy beneficiosas para nuestro jardín.
A continuación te daremos una pequeña guía que incluye los distintos tipos que puedes encontrar. La clasificación de estas plantas no está hecha en función de su procedencia, sino de su mecanismo de caza y captura de sus víctimas.
Clasificación según su mecanismo de caza
Pinzas
Las presas son atraídas hacia el centro de la hoja de la planta por medio de un néctar dulce, al tiempo que la misma se cierra automáticamente con el simple contacto del insecto o animal con alguno de sus cilios detectores. Los ejemplares más conocidos con este sistema son la Venus atrapamoscas y la Aldrovanda vesiculosa.
Pelos pegajosos
Aquí los insectos quedan atrapados ni bien se apoyan sobre la planta, ya que ésta mediante sus pelos pegajosos evita que la víctima pueda escaparse. Algunas tienen una forma alargada como cualquier rama o flor, al tiempo que otras como la Drosera tiene las hojas directamente pegadas al suelo (luego de cerrarse demora entre una y dos semanas en volver a abrirse).
En este caso estamos en presencia de plantas que son realmente inteligentes, las cuales no cierran sus hojas si detectan que no se trata de un alimento sino de cualquier otro elemento externo que no sirve como comida.
Trompetas
Este parece ser un sistema bastante cruel pero que resulta efectivo para ellas. Los insectos caen en un “recipiente” del que no podrán escapar jamás, ya que o les impiden salir unos pelillos interiores o esas manchas transparentes que las presas intentan pasar pensando que es una salida. Las víctimas terminan ahogándose en el líquido digestivo de la planta.
Urnas con tapa
En este caso las víctimas se resbalan por las paredes internas de la planta, hecho que provoca que terminen ahogándose en un líquido viscoso que las disuelve.
Vejigas de succión
Estas se encuentran en los ejemplares acuáticos y cuentan con una abertura protegida por pelillos. Esta vejiga puede tener hasta 5 milímetros de diámetro y succiona directamente la presa cuando ésta toca sus cerdas.
Cuidados para las plantas carnívoras
Aunque provienen de un medio natural es recomendable ofrecerles una humedad adecuada y cierto control en cuanto a la luz solar.
La maceta puede ser de cualquier tipo.
El sustrato puede ser el que comúnmente utilizan en los viveros, no se recomienda utilizar abonos ya que la podría matar. Hay que recordar que provienen de hábitat con suelos pobres en nutrientes.