Las plantas trepadoras, enredaderas o plantas guía son plantas postradas que se aferran a las superficies de su alrededor. Esta característica las hace perfectas para decorar cualquier espacio u ocultar aquellos que menos nos gustan.
Su crecimiento no es uniforme, por ello, en ocasiones es necesario guiarlas para que lo hagan adecuadamente evitando invadir zonas que no queramos.
¿Desconoces cómo se hace? Desde facilisimo.com te mostramos las distintas posibilidades.
Cuando estas plantas no son capaces de escalar por si mismas o bien su peso es tan excesivo que terminarían cayendo, lo ideal es utilizar como soportes cañas, estacas, pérgolas o soportes libres.
Sobre muros, vallas o paredes, las opciones se amplían
La alternativa perfecta para trepadoras volubles son los paneles de espalderas de madera, plástico o bambú, permitiendo que los tallos se enrollen entre ellos. Y, para fijar plantas trepadoras con zarcillos las mejores alternativas son las mallas de plástico o alambre.
Cuando se coloca cualquiera de estos apoyos hay que tener en cuenta la ventilación, lo ideal es dejar un espacio de unos 5 cm desde la pared y, por supuesto, que no apoye directamente en el suelo.
Por otro lado, colocando tensores cada 2 metros para conseguir la tensión apropiada, los alambres pueden ser una elección excelente.
Plantas trepadoras en macetas
En este caso convendrá utilizar:
1. Cañas silvestres o tallos de bambú.
2. Cañas o varillas de plástico.
3. Columnas de plástico con esfagno. Huecas para que las raíces puedan penetrar en él y rellenas de este musgo que se usa como aditivo y aislante.
4. Aros de plástico superpuestos. Con ellos conseguirás ampliar la altura de la maceta al engancharlos en los bordes de la misma.
Materiales de sujeción
En los últimos tiempos han proliferado materiales de alta durabilidad y que resultan idóneos para esta labor. Como pueden ser el cordel de jardinería, las cintas de atado o abrazaderas y anillas de jardinería.
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Imágenes/Flickr: Daquella manera, Iradachi, targarina