Tras un verano bastante malo y catastrófico en más de una ocasión, tras la granizada y las lluvias exageradas, se nos está viniendo un septiembre bastante atípico en esta zona todavía con calor.
Ayer labramos toda la tierra sin sembrar, que se supone que estaba ya labrada, pero con tanta agua se había formado una capa dura en la parte superior, y era necesario quitarla porque debajo la tierra estaba fina, pero sino las plantas no tendrían fuerza para salir a la luz.
Las malas hierbas habían crecido una barbaridad, y aunque hemos quitado bastante todavía quedan, sobretodo en los lugares de más difícil acceso.
El calor y las lluvias han echo que las plantas se recuperarán de la granizada milagrosamente muy rápido. Las calabaceras que parecían moribundas y que quedaron sin una hoja, están dando y polinizando varias flores a la vez cada mata. De momento las estoy dejando porque no me molestan mucho ahí donde están, pero no creo que las deje más de una o dos semanas.
Los padrones y los italianos están bien verdes y llenos de flores, y aunque los italianos molestan más que los padrones, me gustaría dejar ambos hasta que empiecen a venir fríos y se estropeen las matas.
Las judías verdes están llenas de flores,y ahora ya hemos empezado a coger cosecha, lo que pasa que tardaron en crecer y no. Reo que den tan buena cosecha como las de primavera.
Los gladiolos que arrancamos y dejamos extendidos en el invernadero los he limpiado hoy y guardado en una caja de cartón en el garaje hasta el año que viene.
La verdura de invierno ya repusimos una vez, y hoy hemos vuelto a reponer, a ver si por fin van bien.
El invernadero esta casi listo para sembrar verdura de invierno, me falta recortar un poco el tabaco y el big jolokia, del uno me da pena cortar sus hojas porque son enormes enormes, y del otro no se que voy a hacer con tanto pimiento.