La Parrotia persica, conocida como árbol de hierro, es una planta con una copa frondosa y amplia que puede hacer que un jardín se vea magnífico. Cuando madura, se convierte en un árbol grandioso, digno de admirar, motivo por el que se recomienda plantarlo en una zona en la que pueda crecer a sus anchas, ya que, de verdad, merece la pena.
Proporciona sombra en verano, y sus hojas se tornan amarillo-anaranjadas y a veces rojizas en otoño. Durante el invierno, si bien entra en reposo, las ramas se ven armoniosas. Por todo ello, queremos que sepas todo sobre él, el llamado árbol de hierro.
¿Qué es el árbol de hierro?
Imagen – Wikimedia/Se trata de un árbol caducifolio originario de Europa y Asia, encontrándose principalmente en los bosques cercanos al Mar Caspio. En el pasado podría encontrarse incluso en la península ibérica, donde encontró refugio durante los últimos períodos glaciares. Pero cuando estas terminaron, sus población se fue reduciendo y quedando aislada en zonas muy concretas de la Europa del Este y Asia. De todos modos, por suerte es muy popular como árbol ornamental, por lo que no existe riesgo de extinción, al menos por ahora.
El nombre científico o botánico es Parrotia persica, el cual se acepta desde el año 1831 que fue cuando se publicó en »Verzeichness der Pflanzen des Caspischen Meeres». Alcanza una altura de 15 metros, aunque a veces se encuentra como arbusto o arbolito de 7-8 metros. Su copa, como decíamos al inicio, está muy ramificada, y produce hojas verdes con forma ovoide las cuales miden entre 10 centímetros de largo por 6 centímetros de ancho.
Sus flores aparecen antes que las hojas, hacia finales del invierno, y son de color rojo. Y los frutos son cápsulas que protegen dos semillas.
Cuidados de la Parrotia persica
Es una planta que para que pueda vivir (y no sobrevivir) necesita lo siguiente:Un clima templado con temperaturas bajo cero en invierno.
Un suelo con un pH ácido o ligeramente ácido.
Lluvias regulares a lo largo del año.
Y sol o semisombra.
Si nuestro jardín reúne todas estas condiciones, podremos plantarlo en el suelo y disfrutar de él desde el primer momento. Pero la cosa cambia cuando el clima no es el más adecuado, o si el árbol es muy joven. ¿Qué hacer en estos casos? Si te encuentras en esta situación, te aconsejamos que hagas lo siguiente:
Tenlo en maceta
La Parrotia persica puede vivir muy bien en maceta, ya que es un árbol que resiste la poda y de la que se recupera sin problemas siempre que no se le practiquen podas drásticas. Me gusta decir que la mejor poda es aquella que pasa desapercibida, puesto que es aquella que se ha hecho respetando a la planta, sus ciclos naturales, y su desarrollo. Pienso que todas las podas deberían de ser así, ya que si le quitamos ramas gruesas o le desfiguramos la copa, no solo le cuesta más curar esas heridas, sino que además podríamos acortarle la vida.
Por ello, siempre va a ser mejor cortar o recortar ramas que aún están verdes o tiernas, antes que una que ya ha terminado de madurar y es muy gruesa. Esto implica realizar pequeñas podas durante varios años, sí, pero es la única forma de mantener tu árbol de hierro en maceta sano y bonito, que al final es lo que interesa.
Trasplántalo cada vez que sea necesario
No debes de mantenerlo en una misma maceta siempre. Es importante que lo cambies a una más ancha y alta cuando se le salgan las raíces o cuando veas que la tierra está muy gastada. Como sustrato debes ponerle uno ácido, como fibra de coco o uno específico para plantas ácidas, como el de la marca Flower o el de Naturplant.De todas formas, si el suelo de tu jardín es ácido, no dudes en plantarlo en cuanto mida unos 40 a 50 centímetros. De este modo, podrás tener un árbol grande, que se verá estupendamente.
Dale un riego moderado
No le gusta tener la tierra seca, así que se debe regar con frecuencia mientras dure el verano si llueve poco, y más durante una ola de calor. El resto del tiempo, se le echará agua de vez en cuando, pero hay que procurar que las raíces no estén encharcadas, ya que el exceso de agua les provoca daños que pueden ser irreversibles.Asimismo, se ha de regar con agua de lluvia, pero si esta no está disponible, entonces se podrá utilizar agua apta para consumo, o si solo tenemos la del grifo y esta es alcalina, le bajaremos el pH con un poco de limón o vinagre. Para que no baje demasiado, es importante comprobar el pH con un medidor, como este.
Abónalo en primavera y verano
Es una manera de que tengas una Parrotia persica realmente sana. Así que no dudes en abonarla con abonos naturales, como por ejemplo estos: humus de lombriz, estiércol, o guano. Pero si está en maceta y quieres conseguir un mejor resultado, te aconsejamos adquirir abonos líquidos, ya su absorción es más rápida. De todas formas, lee y sigue las instrucciones que encontrarás en el envase para no causarle ningún problema.¿Cuál es su resistencia al frío?
Imagen – Wikimedia/Jean-Pol GRANDMONTLa Parrotia persica es un árbol que vegeta sin dificultad en climas con veranos con temperaturas suaves e inviernos fríos. Soporta las heladas moderadas a intensas de hasta los -20ºC, e incluso algunos portales ingleses, como DavesGarden.com dice que aguanta bastante más, hasta los -34ºC. Pero sí que se ha de proteger del calor extremo, es decir, de aquel que hace que las temperaturas rocen y/o superen los 35ºC.
¿Habías oído hablar del árbol de hierro?