Pero antes, si tienes terraza y quieres ponerla a punto, pincha aquí.
Albahaca
En una ventana orientada al sur
La albahaca es un básico de la cocina asiática, también de la mediterránea, y se puede consumir fresca o seca en multitud de elaboraciones, como por ejemplo salsas, sopas, ensaladas, platos de pasta, etc. Además de aportar un aroma y sabor intensos y muy característicos, sus propiedades también son una buena excusa para incluirla en tu colección de aromáticas. La albahaca es digestiva, carminativa, antiespasmódica, diurética, sedante, etc.Antes de adquirir la planta, debes saber que cultivarla a partir de sus semillas es muy sencillo y, por tanto, es una opción a valorar. La mejor época para sembrarla es a finales del invierno o comienzos de la primavera (es decir, justo ahora). Después, coloca la maceta en un lugar luminoso, riégala todos los días, despunta los tallos, arranca las malas hierbas y corta los capullos florales al final de los tallos para prolongar la vida (y utilidad) de tu aromática.
La hierba fresca se conserva perfectamente en la nevera. Para ello, envuelve las hojas en un trocito de papel de cocina ligeramente humedecido y, encima, coloca papel de aluminio. De esta manera no se apelmazarán cuando quieras utilizarlas. Otra opción es introducir las hojas en un tarro cubiertas de aceite de oliva y una pizca de sal.
Perejil
En una ventana orientada al oriente o poniente
El perejil es otra de las aromáticas de toda la vida. Aunque existen muchos tipos, todos ellos son ricos en vitaminas y minerales y, por tanto, muy recomendables siempre que se consuman en crudo, ya que la cocción elimina gran parte de sus componentes y, por tanto, sus propiedades expectorantes, antimicrobianas, hipotensivas, laxantes, etc., son mucho menos efectivas.La razón por la cual debes cultivar perejil al lado de tu ventana es que se beneficia de las ubicaciones luminosas, pero el contacto directo del sol le resulta sumamente perjudicial. Además, debes cortar las flores para evitar que debiliten la planta. Riégala con frecuencia pero en dosis cortas, evitando siempre el encharcamiento de la tierra. Si la podas de vez en cuando, crecerá con mayor vigor.
Cuando los tallos alcancen una altura suficiente, 2 o 3 meses después de plantar las semillas (si es que optas por este método de cultivo), ya podrás recolectar tu perejil. Corta los tallos y congélalos (enteros o picados) en una bolsa zip.
Romero
En una ventana orientada al sur
El romero, además de aromático, es una planta bastante bonita y, por tanto, ornamental, así que te recomendamos cultivarla en casa si además quieres aprovechar la gran cantidad de principios activos que se le atribuyen. Son muchos los estudios que avalan las propiedades antioxidantes, antisépticas, antiespasmódicas, depurativas, estimulantes, carminativas, etc.El romero se adapta bien tanto a temperaturas algo frías como moderadas o elevadas, aunque lo mejor será que coloques la maceta en la cocina, al lado de la ventana y protegida del contacto directo del sol en los meses más calurosos del año y algo separada de la misma durante el invierno. No necesita humedad excesiva, pero sí deberás aumentar un poco el riego durante el verano (con mucho cuidado de no encharcar la tierra). Además, conviene podar el romero, después de la floración, para potenciar su crecimiento y eliminar las hojas o flores secas habitualmente.
Puedes conservar las ramas frescas de romero en la nevera (previamente lavadas y puestas a secar para que no se estropeen) durante aproximadamente dos semanas.
Hierbabuena
En una ventana orientada al oriente
Si te consideras fan número uno de lo mojitos, entonces sí o sí debes cultivar hierbabuena en casa. Aunque sus usos van mucho más allá de la preparación de este cocktail cubano y también es uno de los ingredientes principales de numerosas infusiones, guisos y remedios caseros que aprovechan sus propiedades antiespasmódicas, antisépticas, antiinflamatorias, estimulantes, digestivas, etc.Coloca la maceta con hierbabuena cerca de una ventana por la que entre la luz del sol mínimo 4 horas al día (también podrás cultivarla en la terraza). Asegúrate de que la tierra que le pongas sea rica e incorpore un buen sistema de drenaje que evite que se encharque con los riegos diarios. No soporta temperaturas ni excesivamente bajas ni altas por lo que protegerla de las inclemencias resultará fundamental para su correcto desarrollo. También te recomendamos despuntar los tallos para evitar que la planta crezca excesivamente y de esta manera sea más compacta.
Justo antes de florecer, puedes cortar las ramas para dejarlas secar a la sombra. Después, guarda las hojas y flores en recipientes herméticos, protegidos de la luz y la humedad.
Otras aromáticas que podrás cultivar en tu ventana:
- Menta.- Cebollino.
- Cilantro.
Y en las cocinas con poca luz... ¡brotes!
¡Nos vemos en la próxima entrada!