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Romero
El romero es una planta originaria el clima mediterráneo que no requiere demasiada agua. La mejor forma de mantener viva una planta de romero en el interior es asegurarle un buen drenaje, mantenerla cerca de una fuente de luz natural y asegurarse de que la tierra se mantenga húmeda en todo momento, no encharcada.
Menta
La menta es una de las hierbas más fáciles de cultivar en el interior. Todo lo que precisas es una maceta con buen drenaje, una buena mezcla de tierra y paciencia. Pero, a diferencia del romero, la menta no precisa tanta luz y, por ende, prospera muy bien bajo la luz solar indirecta. Coloca tu planta de menta en un sitio en el que reciba algo de luz solar durante todo el día pero no la pongas directamente en el alféizar de una ventana. Mantén la planta húmeda en todo momento.
Tomillo
Si eres nuevo en la jardinería en interiores, el tomillo puede ser la planta ideal para hacer que crezca en tu jardín de hierbas en el interior del hogar. Eso es justamente porque se trata de una planta de bajo abundante y de bajo crecimiento. Ama el sol directo y mucho. También le gusta el agua, pero asegúrate de que el suelo superior se encuentre seco antes de volver a regar.
Perejil
Si eres fanático del perejil, cultívalo en una maceta al lado del tomillo. Ambos disfrutarán de un día repleto de sol directo y siguen las mismas pautas de riego. Para cosechar tu perejil, pellizca las hojas y añádelas a tus sopas y platos preferidos o úsalo para hacer pesto.
Cebollino
El cebollino no solo le brinda un delicioso sabor a cebolla a los platos, sino que también le proporciona un bello aroma a tu hogar. Esto es porque es una de las hierbas más fáciles de cultivar en el interior y puede prosperar en casi cualquier lugar. Para tener un buen cultivo de cebollino, todo lo que precisarás es comenzar con semillas o plántulas y colocar la maceta en una ventana orientada al sur que reciba aproximadamente seis horas de luz solar al día. Riega cuando la capa superior del suelo se sienta seca al tacto.
Albahaca
Coloca tu planta de albahaca cerca del cebollino en una ventaja orientada al sur para que reciba seis horas de luz solar al día y riega cuando también lo hagas con tus cebolletas. En tan solo unas semanas tendrás suficiente albahaca para preparar pesto o hasta la salsa perfecta.
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