Una solución para acabar con ella es recurrir a la fitoterapia. Desde los inicios de nuestra existencia, el hombre ha acudido a la naturaleza para tratar de solventar sus problemas. El transporte, las comunicaciones, la energía... Prácticamente todo aquello que compone nuestra sociedad tiene sus orígenes en el medio natural. Como es lógico, la medicina no puede ser menos. A lo largo de su historia, la química se ha ido combinando con ella para obtener nuevos y mejores fármacos, pero aún hoy día existen muchos defensores de la medicina natural, la que nace directamente de las plantas.
¿Por qué sufren las personas ansiedad?
Según Ana Moreno, naturópata y nutricionista, "la causa más frecuente de la ansiedad y la fatiga es el modo de vida de la sociedad actual, la autoexigencia tan elevada que se lleva hoy en día, queriendo hacer un número imposible de cosas en 24 horas, tanto que el organismo humano acaba agotado". Para esta experta, vivimos en un mundo en el que nos encontramos con continuas exigencias, y no alcanzamos un ritmo suficientemente elevado para poder con todas las obligaciones que nos imponemos a nosotros mismos. Por ende, debemos recurrir a la fitoterapia para calmar y evitar muchos síntomas. La naturópata, al preguntarle por los conocimientos sobre fitoterapia que tienen sus pacientes, asegura que "la mayoría tiene una ligera idea de algunos remedios (los más famosos, como el hipérico), o por el contrario sabe que existen alternativas naturales pero no conoce cuáles." Sobre la forma de actuar con cada paciente, Moreno afirma indagar cuál es la causa que produce el síntoma, ya que "no es lo mismo para cada persona, y si les diera un tratamiento estándar, estaría actuando como la medicina alopática, dando recetas y pildorillas, pero no individualizando los tratamientos en función de qué hay detrás".
En el caso de la ansiedad, la experta recomienda plantas como el hipérico, la melisa, la valeriana, la pasiflora o la amapola. Pero no sólo éstas son eficaces contra este trastorno, sino que también podemos recurrir al lúpulo, la mejorana, el espino blanco, la corteza de naranja y la tila. Si se trata de una depresión, Moreno puntualiza que "las plantas más acertadas son las drenadoras de hígado, como el cardo mariano, el desmodium, el hipérico, la ajedrea y el regaliz".
Remedios naturales contra este trastorno
Cuando uno sufre ansiedad, entramos en un estado de depresión y malestar general que repercute negativamente en nuestra vida diaria. Por lo general, nos sentimos agotados, y sufrimos palpitaciones, temblores y una desagradable sensación de ahogo. Para evitar esos síntomas de cansancio, podemos recurrir al ginseng, mientras que el hipérico es el que reúne mejores condiciones para luchar contra la ansiedad. Sin embargo, hay que tener cuidado con estas plantas, ya que pueden ser dañinas en determinadas situaciones. Tal y como argumenta Ana Moreno, "en el caso del ginseng no debe administrarse a personas con hipertiroidismo, pues lo potenciaría; y en el caso del hipérico, a las personas que estén expuestas al sol, les podrían aparecer manchas en la piel".
En cualquier caso, no hay nada mejor que la prevención. Cualquier persona puede sufrir una crisis de ansiedad, pero tendremos más facilidad de caer en ella en momentos críticos de nuestra vida, como un cambio laboral, el fin de una relación sentimental o una mala noticia familiar. Cuando notemos los primeros síntomas, muy similares a los que padecemos tras sufrir un susto muy fuerte, es vital actuar rápido. Ana Moreno, en este sentido, destaca las propiedades del hipérico, o hierba de San Juan, "ya que contiene un principio activo llamado hipericínea que inhibe la producción de la enzima monoaminoxidasa, lo que aumenta el bienestar psíquico y la sensación de autoestima".
Gracias a los flavonoides que contiene el hipérico (fundamentalmente querticina y taninos) logramos una mejoría física, es decir, se come y se duerme mejor, seguido de una mejoría psíquica, incrementando nuestra autoestima. Por otro lado, también favorece la síntesis de serotonina, un neurotransmisor vinculado a los sentimientos; cuando sus niveles en el cerebro descienden, aparece irritabilidad, ansiedad y depresión.
Una vez se inicia el tratamiento fitoterapéutico, Moreno asegura que "se nota una mejoría en una semana aproximadamente, si se sigue correctamente el tratamiento y se cumple con la posología. La medicina natural no destaca por rápida, pero sí es muy eficaz si se es constante".
La alternativa más común: los fármacos industriales
Hoy día, la forma más rápida de aliviar la ansiedad es recurrir a tranquilizantes y antidepresivos de origen farmacéutico. Cuando hablamos de depresiones y ansiedad, a todos nos viene a la mente el conocidísimo Prozac, científicamente conocido como fluoxetina. Pero éste es sólo uno de los cientos de medicamentos que existen en el mercado que combaten este trastorno tan presente en nuestros días. Desde la fitoterapia, se critica estos tratamientos acusándoles de no curar la dolencia desde su raíz, y limitarse sólo a aliviar sus síntomas. Además, y en palabras de Ana Moreno, "crean adicción y la persona se vuelve dependiente de ellos, en lugar de obtener un apoyo natural en un momento difícil de la vida para salir adelante con sus propias fuerzas". Por otro lado, desde la industria farmacéutica se ataca duramente la libertad legal de la que goza la fitoterapia a la hora de tratar trastornos como el de la ansiedad. Para esta experta, la industria farmacéutica se ceba con la medicina natural debido al peligro que supone para la primera la pérdida de ingresos económicos al sustituir sus medicamentos por remedios basados en la fitoterapia. Pero también es necesario advertir del riesgo que puede llevar el abuso excesivo de esta ciencia, y por ello Moreno cree que "es bueno concienciar al consumidor de que las plantas, aunque sean naturales, también pueden causar daños si se consumen en exceso, y por ello siempre es bueno acudir a la consulta de un profesional de la medicina natural para ser aconsejado".
La vía elegida para combatir la ansiedad quedará siempre en manos de la persona que sufra el trastorno. Recurrir a la industria farmacéutica o a los remedios fitoterapéuticos no es una decisión sencilla, por eso lo mejor es siempre acudir a la consulta de un especialista y dejarnos aconsejar por su experiencia y conocimientos.
Agradecimientos: Ana Moreno, naturópara y nutricionista, del portal Naturopata.es.