Con el pasar de los años se han logrado encontrar diversos usos medicinales para el saúco, entre estos tenemos: Combatir resfriados, migrañas, inflamaciones, infecciones e incluso su implemento como calmante. Por su parte, este arbusto posee ciertas propiedades que te mencionaremos a continuación:
Sedantes.
Bactericidas.
Antiinflamatorias.
Laxantes.
Antiviral.
Diuréticas.
Antiespasmódicas.
Sudoríficas.
Beneficios que el saúco puede ofrecernos
El saúco puede ser una excelente forma de aumentar las defensas de nuestro cuerpo, debido a que este nos ayuda a prevenir o combatir los resfriados al igual que las infecciones de las vías respiratorias gracias a sus propiedades soporíficas, por otra parte, se reconoce su efectividad al trabajar como calmante para tratar trastornos nerviosos como lo es el insomnio, del mismo modo, se ha comprobado que es muy eficaz actuando como depurativo y diurético que nos ayuda a eliminar toxinas de nuestro cuerpo y a evitar la retención de líquidos. Igualmente, se puede él saúco para obtener benéficos en el exterior de nuestro cuerpo. Algunos de los usos tanto internos como externos del saúco pueden ser:
Combatir infecciones del sistema respiratorio. (interna)
Evitar la retención de líquido en el cuerpo. (interna)
Ayuda a bajar la fiebre. (interna)
Combatir infecciones. (interna)
Es un excelente sedante.(interna)
Ayuda a depurar nuestro organismo.(interna)
Combatir inflamaciones.(interna)
Alivia los dolores de cabeza y el estreñimiento.(interna)
Ayuda con problemas de reumatismo.(interna)
Funciona para el tratado de quemaduras.(externo)
Excelente para tratamientos contra el acné.(externo)
Ayuda a desinfectar heridas.(externo)
Puede ser utilizado como un insecticida.(externo)
Aclarar manchas en la piel.(externo)
Tratado de hemorragias nasales.(externo)
Un excelente enjuague bucal para prevenir infecciones.(externo)
Tratamientos capilares.(externo)
Todas estas razones indican que existe una gran ventaja (medicamente hablando) al utilizar el saúco para nuestro beneficio, pero sin embargo, no está demás destacar que no se puede abusar del uso de este, puesto a que al igual que muchas cosas si se consume en exceso puede ser nocivo para la salud.
Un abuso del saúco puede causar naúseas y diarrea en el peor de los casos. Mientras tanto, al referirnos a sus frutos tenemos que saber que para ingerirlos y estos no sean dañinos tienen que estar maduros, puesto a que estudios han revelado que cuando aun están verdes pueden ser tóxicos, por lo cual se recomienda no ingerirlo y mantenerlos alejados de alcance de los niños.
¿Cómo se puede preparar el saúco?
Infusiones: Es muy sencilla su preparación, lo que necesitaras será poner a hervir 250ml de agua y cuando esta se encuentre en su punto de ebullición agregar unas 2 cucharadas de flores secas u hojas de saúco, posterior a esto deberás colocar una tapa y dejar reposar por unos cuantos minutos. El sabor de esta infusión es algo insípido así que puedes agregar un endulzante para hacerla más agradable a tu paladar.
Cremas e insecticidas: Lo único que necesitaras es tomar unas cuantas hojas frescas y triturarlas hasta obtener una pasta verdosa y luego aplicarla sobre la piel, cumplirá una excelente función como insecticida o para aliviar dolores.
Mascarillas: Triturando unas cuantas flores de sauco y agregando un poco de agua y miel podrás obtener una excelente mascarilla tanto para el cutis como para tu cabello que te ayudara a hidratar y eliminar impurezas.
Bebidas: Utilizando unas cuantas flores de sauco, azúcar, limón y hielo podrás obtener como resultado una excelente bebida refrescante para esos calurosos días de verano.
Dulce de saúco: Se debe tomar por lo menos 1kg de frutos de saúco maduros y retirar sus semillas, posterior a este procedimiento se colocara a hervir por 1 hora con una cantidad de agua que los cubra pero que no sea tan excesiva. Una vez transcurrido este tiempo, se procederá a colar la pulpa para retirar el exceso de agua al restante se le agrega un aproximado a medio kilogramo de azúcar o la que creas necesaria para tu gusto y se pondrá a hervir a fuego lento hasta que se obtenga una mezcla parecida a la miel.
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