Es llamada también Borraja fina. Planta anual de la familia de las Borragináceas que goza de una grandísima popularidad en toda España, donde vegeta silvestre y cultivada.
De unos 30 a 40 centímetros de altura, está completamente recubierta de una pelusilla áspera, dura y blanquecina desde el tallo hasta las hojas, radicales y ásperas, las grandes flores estelares, azuladas y también algunas veces rojas, que se agrupan en racimos sobre la sumidad del tallo. La floración de la borraja, tiene lugar durante toda la estación estival. Por su acción emoliente, depurativa y sudorífica, es muy buscada por los recolectores de plantas medicianales.
Partes de la planta a utilizar: las sumidades floridas y las hojas: ambas deben recolectarse entre julio y agosto y desecarse a la sombra, en un lugar ventilado y apartado del polvo.
Preparaciones
Depurativo
Infusión: en un litro de agua hirviendo, poner en infusión 20 g de hojas de cada una de las siguientes plantas: borraja, berro, diente de león, palomilla, achicoria salvaje, perifolio. Colar el líquido, edulcorarlo y beberlo en la medida de tres o cuatro vasos al día, empezando por la mañana en ayunas. Vino depurativo: verter un puñado de sumidades floridas frescas en un litro de vino de calidad. Macerar durante una semana, colarlo y beber un vasito antes de las comidas.
Gota
Cataplasma: cocer un puñado de hojas frescas de borraja es muy poca agua. Cuando ésta se haya evaporado, extender las hojas sobre la gasa, machacarlas para extraer el humor de ellas y aplicar la cataplasma, muy caliente, sobre la parte dolorida.
Reumatismo
Decocción: en un litro de agua se hierven durante media hora 10 g de hojas secas. Filtrarlo y edulcorarlo con miel, y beber tres o cuatro tazas al día.
Tos: Decocción: hervir 40 g de hojas en un litro de agua durante un cuarto de hora, colarlo, después edulcorarlo con miel y beberlo en dos o tres veces durante el día. Infusión: 15 g de hojas y flores de borraja en un litro de agua. Dejarla en maceración durante tres cuartos de hora. Filtrar el líquido, edulcorarlo con miel y beberlo a tacitas en la medida de una cada dos o tres horas. Esta infusión es emoliente y refrescante a la vez, y alivia las toses secas y persistentes.