En el siguiente artículo podéis descubrir, no sólo cómo proteger estas maravillosas aves si no también cómo su conservación favorece la realización de una agricultura más sostenible y respetuosa con nuestro entorno. Espero que os guste.
AGRICULTURA Y CONSERVACIÓN
Han pasado ya casi cuatro años desde que iniciábamos el proyecto "Un Mochuelo en cada Olivo". El objetivo que nos propusimos era demostrar los beneficios que, tanto para el agricultor como para el mochuelo, podía obtenerse de la práctica de una agricultura sostenible. Desde entonces, no hemos dejado de creer en los agricultores como nuestros mejores aliados para la conservación de la fauna silvestre asociada al mundo agrario. A lo largo de este año y parte del próximo estamos ejecutando la segunda fase del proyecto AgroSOStenible, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y la European Outdoor Conservation Association (EOCA). Al igual que el pasado año, el proyecto se desarrolla en cuatro zonas de la Red Natura 2000: LIC Vegas, Cuestas y Páramos del Sureste de Madrid, ZEPA Cortados y Cantiles de los Ríos Jarama y Manzanares, LIC Yesares del Valle del Tajo y ZEPA Estepas Cerealistas de la Campiña.
Una gran variedad de especies de aves han acompañado desde tiempos inmemoriales la relación del ser humano con la tierra. Muchas de ellas se han beneficiado durante varios miles de años de esta relación al proporcionarles un hábitat que les ofrecía alimento y refugio. Sin embargo, desde la segunda mitad del siglo XX, la agricultura ha sufrido unos cambios muy drásticos destinados a aumentar la producción. Es lo que conocemos como la intensificación agrícola. Avutardas, sisones, alcaravanes, gangas, ortegas, perdices, codornices, aguiluchos cenizos, cernícalos vulgares y primillas, varias especies de aláudidos y, por supuesto, mochuelos y lechuzas -nuestras rapaces nocturnas más unidas al medio agrícola- son algunas de las especies de aves que han visto declinar sus poblaciones en las últimas décadas como consecuencia de este modelo de producción agrícola.
La imposición del monocultivo, el aumento del tamaño medio de las parcelas, la utilización generalizada de fertilizantes químicos, herbicidas y pesticidas, el roturado excesivo de la tierra y la desaparición de linderos y barbechos son algunos de los cambios que ha traído la intensificación de la agricultura y que ha provocado una grave pérdida de calidad de hábitat para las aves que dependen de él. Como consecuencia de estos cambios, muchas especies de aves han visto reducidos o alterados drásticamente sus ecosistemas, sufriendo importantes disminuciones en sus poblaciones y áreas de distribución. Actualmente, el 80% de las especies que dependen de hábitats agrícolas en Europa presentan un estado de conservación desfavorable.
Las diferentes actuaciones de AgroSOStenible están dirigidas a promover usos agrarios que no sólo favorezcan la conservación de las especies ligadas a estos ecosistemas sino también a los agricultores, mejorando la calidad de la producción y reduciendo los costes. Además orientamos en materia de agricultura y producción ecológica.
Entre las medidas que proponemos se encuentra la rotación de cultivos, el mantenimiento de la estructura vegetal, el empleo de abonos naturales, el mantenimiento de linderos o manchas de vegetación natural y el retraso en la cosecha del cereal. De la puesta en práctica de estas medidas no sólo se benefician innumerables especies animales y vegetales silvestres, sino también los propios agricultores, ya que sus cultivos controlan mejor las plagas y enfermedades de manera natural, y obtienen mejores cosechas en situaciones climáticas extremas.
Este año además, vamos a realizar actuaciones de mejora de hábitats, como la colocación de cajas nido para rapaces y murciélagos, la instalación de estacas de madera o la creación de majanos de piedra. Por ejemplo, en el Parque Agroecológico del Soto del Grillo (Rivas Vaciamadrid) estamos colaborando con los agricultores para combatir las plagas de topillos de forma natural. Para ello se han colocado cajas nido para lechuzas y cernícalos y se están instalando estacas de madera en las huertas para que las utilicen como cazaderos.
Como novedad también, durante esta fase, tenemos previsto colaborar con administraciones locales enclavadas en las zonas de la Red Natura 2000, donde se desarrolla el proyecto, para el diseño y/o señalización de rutas ornitológicas y la realización de actividades de sensibilización.
Iván García, Técnico de campo de Brinzal
Y esto es todo por el posto de hoy. Como siempre, y no podría ser de otra forma, agradecer la atención que, Iván García en particular y Brinzal en general han prestado a este blog y desearles, desde Diario dun neno labrego, todos los éxitos posibles y que su "lucha" por la conservación y rehabilitación de este tipo de aves tenga muchos éxitos. Gracias por todo.
El siguiente vídeo podéis ver un pequeño ejemplo de cómo, desde nuestro huerto, podemos colaborar en la conservación de nuestra fauna . Se trata de un ahuyentador de topillos casero y totalmente ecológico con el que evitaremos la utilización de venenos que contaminarían la cadena alimenticia provocando la muerte de otros animales como las aves que se alimentan de estos pequeños mamíferos.
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