Los amantes de las plantas disfrutan de lo lindo si cuentan con un pequeño jardín en el que dar rienda suelta a su pasión jardinera. Si es tu caso, seguro que te esfuerzas para que tener siempre plantas sanas y bonitas. Descubre las claves para protegerlas con éxito de plagas y enfermedades.
Uno de los mayores placeres del verano es el de poder disfrutar al aire libre. Por eso, si tienes la suerte de tener un jardín en casa, y además disfrutas cuidándolo, te interesa seguir leyendo este artículo. Voy a contarte cómo puedes disfrutar de plantas sanas y rebosantes de belleza y frescor.
Después de una primavera tan lluviosa como la que hemos tenido este año, y ahora que las temperaturas ascienden de manera radical en el termómetro, nuestras plantas, arbustos y árboles corren un serio peligro. Están a merced de numerosas plagas y enfermedades, que encuentran en estas circunstancias la situación ideal para atacar el jardín.
Por eso, si quieres que tus plantas estén sanas, lo importante es estar alerta ante cualquier síntoma de enfermedad. Y, si este aparece, atajarlo cuanto antes con las medidas oportunas.
Plantas autóctonas, plantas sanas
Una de las primeras cosas que debes tener en cuenta si quieres que tu jardín esté sano y bonito es elegir especies autóctonas cuando lo estés planificando. Esto es más importante de lo que piensas.
Las plantas autóctonas están totalmente adaptadas al espacio, al clima y al tipo de terreno de tu jardín. Por ese motivo son mucho más resistentes que otras especies a los agentes externos. Y esto se extiende también a la forma en que soportan plagas y enfermedades, que suelen atacar antes a las especies más débiles, las que no son autóctonas.
Y hay otra razón más. Los pájaros de una región determinada prefieren anidar en árboles autóctonos. Poner especies de la zona es positivo porque les atrae y, cuantos más pájaros haya en tu jardín, menos plagas tendrás ya que ellos se encargarán de mantener los insectos bajo control.
Aporta a tu jardín un buen abonado
Puede que no seas un experto jardinero, pero eso no quiere decir que no puedas hacer las cosas bien. En materia de jardinería, el abonado es un paso necesario y beneficioso para lograr plantas sanas y bonitas. Les aporta los nutrientes que necesitan para crecer sanas y resistir mucho mejor posibles ataques de plagas y enfermedades.
A la hora de abonar tu jardín, puedes optar por abonos orgánicos (estiércol, mantillo o humus) o minerales (son productos formulados químicamente con nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). También pueden llevar otros micronutrientes como hierro, manganeso o cobre).
O también puedes combinar los dos tipos de abono. Aporta al suelo en invierno una capa de abono orgánico y haz en primavera un abonado mineral. Puedes hacer un tercer abonado al final del verano. Elige productos de liberación lenta para que sus efectos se prolonguen en el tiempo.
Vigila la salud de tus plantas
Si quieres que tu jardín esté esplendoroso y tus plantas sanas, es muy importante que las vigiles para asegurarte de que gozan de buena salud. Así podrás detectar pronto cualquier problema, y será más fácil y rápido solucionarlo.
El aspecto de los tallos y hojas de tus plantas te darán la clave de su estado de salud. Fíjate en que no tengan manchas ni agujeros o picaduras. Las manchas de moho pueden indicar un exceso de riego, y si las hojas se caen con facilidad o están amarillentas puede ser que tu planta tenga sed.
Por otro lado, las deformaciones, bultos y protuberancias en las hojas pueden indicar que tus plantas están siendo atacadas por hongos. En este caso, se hace necesario el uso de un fungicida que los haga desaparecer.
Usa productos ecológicos
En los últimos tiempos se está haciendo cada vez más habitual el uso de productos fitosanitarios ecológicos. Se trata de insecticidas y otros productos que son respetuosos con el medio ambiente y no son nocivos para los seres vivos, excepto para el insecto que quieran combatir. Este tipo de fitosanitarios son bastante novedosos, pero muy recomendables. En especial para huertos ecológicos.
En el caso de los fungicidas que combaten los hongos, existen productos ecológicos que puedes utilizar como el azufre o cobre. Y, si quieres hacer de ellos un uso ecológico, no los emplees si no es necesario. Es decir, abandona su uso preventivo y espera a que los hongos hagan su aparición antes de utilizarlos.
Puede que las lluvias primaverales y el calor del verano hayan creado un caldo de cultivo perfecto para los hongos en tu jardín, pero espera a que el problema se produzca antes de echar mano de los fitosanitarios.
Si sigues estos consejos tendras unas plantas sanas y llenas de belleza en tu jardín, en tus macetas de la terraza o donde quieras.
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.