Si quieres mantener un césped atractivo entonces debes darle final a la maleza. Aunque la maleza se vea bonita en algunas ocasiones.
Optar por darle final a la maleza contribuirá a que estas malas hierbas no quiten los nutrientes de las plantas. También crecen con más rapidez e intentan acaparar espacio para echar sus raíces.
¡Ponte los guantes para darle final a la maleza!
Soluciones económicas
Como hay muchos tipos de malas hierbas, el secreto para derrotarlas es determinar de qué tipo es la que ha surgido en tu jardín. Algunas son anuales, pero éstas no son difíciles de eliminar. Otras, como las margaritas y los dientes de león están siempre presentes en tu jardín y debes combatirlas sin tregua. No te vendría mal consultar un libro en la biblioteca, o navegar por Internet para familiarizarte con ellas.
Los expertos del sitio Lawnweeds te dan soluciones económicas que acabarán con estas plantas glotonas:
Corte a la altura adecuada: Según el tipo de césped que tengas, la altura adecuada para cortar es entre 1 y 10 cm. Es importante que respetes esa altura para mantener a raya a las malas hierbas. Algunas especies de césped son más gruesas y resistentes y debes usar la cuchilla bien afilada para lograr un corte igualado.
Corte frecuente: Con un corte frecuente del césped, extirpas las semillas de la maleza y le impides expandirse sobre tu jardín. Si tienes plantado césped para temperaturas frías no lo cortes durante las horas más calurosas, a menos que luego lo riegues bien, para que no pierda la humedad y los nutrientes necesarios. Durante el verano lo ideal es hacerlo dos veces a la semana.
A mano limpia y protegida: Usa un cuchillo de cocina de buen filo y con guantes de jardín, elige un área pequeña con mucha maleza, para empezar, y siéntate tranquilamente a cortarla de raíz, una por una.
También puedes usar un trozo de cañería vieja, para no hacerte daño en la espalda. Presiónalo sobre la maleza y extraerá una parte de tierra con la maleza dentro. Reemplaza los huequitos de tierra que has quitado por tierra nueva. Si tienes arena a mano, es lo ideal. Si no, cubre los espacios con tierra de jardín.
Deshazte de la maleza y no se te ocurra mezclarla con otros abonos o tierras para volver a ponerla en la tierra, porque se reproduce en cualquier ambiente.
Échales un puñado de sal: La sal es efectiva para matar la maleza, pero también puede dañar el césped. Echa un puñado directamente sobre la mala hierba.
Controla la humedad y densidad de la tierra: La tierra seca, demasiado húmeda o compacta favorece la aparición de la maleza porque al césped le cuesta crecer en estas condiciones.
Ten un fertilizante siempre a mano: La maleza se hace un festín en un suelo poco abonado. Dale un buen mantenimiento al césped y al jardín en general: en la temporada de calor, riégalo con frecuencia, aplica fertilizantes con nitrógeno, que tenga una acción lenta; aplica insecticidas contra las polillas que atacan el jardín en época de calor.
Muy importante: Con una herramienta especial, marca los bordes de tus canteros de flores y de tus árboles (ahonda las hileras y afirma bien los montículos de tierra que delimitan tus cultivos para poder distinguir mejor cuando aparezca maleza).
Imágenes/ Flickr: Isla de pan, kevpaf, Ivo Sandoval