Nos encantaría tener una terraza exhuberante, llena de plantas densas, con multitud de colores, que dé sensación de frescor en verano y una agradable calidez en invierno. Se puede conseguir con paciencia y las plantas más adecuadas.
Las plantas las elegiremos según el clima en que nos encontremos. Os recomendamos acudir a un vivero o centro especializado, donde os podrán aconsejar. Os preguntarán si quereis plantas más rústicas y que exijan pocos cuidados o si queremos algo más delicado que conlleva más trabajo. Tú decides el volumen de horas que les vas a dedicar, sé realista. Un consejo: no se deben comprar las plantas en las grandes superficies, no es lo mismo almacenar cartones de leche que plantas frescas, no está garantizado que las recibamos en perfectas condiciones.Podemos escoger un conjunto de plantas básicas, que conformarán la estructura, plantas más altas, más frondosas, como coníferas o arbustos, y otras pequeñas, que pueden ser de tipo aromático, si quieres algo que exija pocos cuidados, éstas plantas serán perennes y más rústicas, de manera que siempre tengamos un fondo vegetal para las plantas más llamativas.
Estas plantas llamativas que pondremos en primer plano, pueden ser más delicadas, plantas con flor, bulbos, ... darán el acento sobre el conjunto total. Deben ser escogidas de forma armoniosa con el entorno. Una terraza con mucha luz no acepta bien las flores azules, por ejemplo, o en zonas sombrías no se deben colocar amarillos estridentes. Por supuesto deberemos respetar las exigencias de cada planta, en cuanto a sol y agua.
A la hora de plantar es imprescindible asegurarnos de que se consiga un buen drenaje, si no nos podemos despedir de las plantas. Puedes usar arcilla expandida o piedras.
En la próxima entrega: riego, enfermedades y fertilización.